56 puntos en 34 minutos
Bryant logra ante los Grizzlies, en los que volvió a destacar Gasol, la mejor marca de la temporada en la NBA
Esta vez no se repartieron los papeles. Kobe Bryant interpretó a la vez los dos personajes: Batman y Robin. Con su compañero de reparto Shaquille O'Neal suspendido por tres partidos tras su pelea con Brad Miller, del Chicago Bulls, el alero de Los Ángeles Lakers anotó 56 puntos, la mejor marca de esta temporada en la NBA, en la victoria de su equipo (120-81) sobre el Memphis Grizzlies. Le bastaron para ello 34 minutos y 34 era el número que había escrito en sus zapatillas, el del dorsal de O'Neal. 'Te quiero'. Así de cariñoso se mostró Bryant con él tras el encuentro.
Enfrente, Pau Gasol estuvo de nuevo sobresaliente y fue el mejor de los suyos con 25 puntos y 12 rebotes en 44 minutos. Sin duda, está completando sus mejores actuaciones. El glamouroso público de los Lakers asistió a una nueva demostración de su catálogo. A los ocho minutos ya acumulaba 14 puntos: 'Fue la noche de Bryant. No había manera de pararlo. Pero creo que cumplí'.
Bryant anotó 21 de sus 34 tiros de campo, incluidos tres triples de seis, y encestó 11 de sus 12 libres: 'Ha sido una mezcla de emociones. Estaba enfadado porque perdimos en Chicago y por la suspensión de Shaq'. Hundido tras la derrota ante los Bulls, puesto que falló sus seis lanzamientos y dos tiros libres decisivos en la prorroga, admitió su culpa. En una reunión de la plantilla en la mañana del lunes, reconoció que su juego se había descarriado y prometió cambiar: 'A veces no tengo la agresividad ofensiva necesaria. Quería mostrar a mis compañeros que estoy aquí por ellos'. Ayer jugaron para él: le animaban a tirar, iban al bloqueo para darle buenas posiciones... Los aficionados vibraban cada vez que recibía el balón e incluso se disgustaban si no era él quien lanzaba. Así se llegó al final del tercer cuarto con 98-59 y 56 puntos suyos. Ya no volvió a la pista pese a las peticiones de la grada.
Ahora Bryant estará dos partidos más sin O'Neal. Éste, aparte su sanción deportiva, deberá pagar 15.000 dólares (16.600 euros) de multa y perderá unos 800.000 (885.600) de su salario. Su acción ha abierto un debate sobre el tratamiento que recibe por parte de los árbitros. El entorno del equipo y el del jugador censuran su comportamiento, pero creen que es consecuencia del ya famoso 'hack a Shaq' ('hachazo a Shaq'). La pelea estuvo motivada por una falta personal en la que Miller y Charles Oakley le golpearon de forma repetida. Su agente, Perry Rogers, ha pedido audiencia al comisionado de la NBA, David Stern, para tratar el asunto. El manager general del club, Mitch Kupchack, también ha comentado que la Liga debe tomar nota y castigar con más dureza las faltas sin intención alguna de taponar el tiro. 'Cuando coges el balón y van a por tu cabeza y tu cuello, es muy difícil jugar', recalcó.
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