Las ONG denuncian que España y la UE incumplen sus compromisos en cooperación
España sólo aporta el 0,22% del PNB y Europa el 0,33%, aunque la ONU pide el 0,7%
España incumple en su política de ayuda oficial al desarrollo una serie de compromisos internacionales, denuncian las ONG ante el periodo de presidencia española en la UE: España sólo aporta el 0,22% del producto nacional bruto (PNB), lejos del 0,7%; aporta el 0,02% a los países más pobres, y debiera dar el 0,15%; a servicios sociales básicos, como educación, sanidad y vivienda, destina el 6,3% de la ayuda bilateral, cuando tendría que ser el 20%. Las ONG quieren que España aproveche la presidencia para establecer calendarios de la UE hacia esas metas.
España incumple en su política de ayuda oficial al desarrollo una serie de compromisos adquiridos internacionalmente, denuncian las ONG al comienzo del periodo de presidencia española en la UE: España sólo aporta el 0,22% del Producto Nacional Bruto (PNB), no el 0,7% auspiciado por la ONU desde 1979 ; aporta el 0,02% a los países más pobres, y debiera dar el 0,15%; a servicios sociales básicos, como educación, sanidad y vivienda destina el 6,3% de la ayuda bilateral, cuando tendría que ser el 20%.
Hay una realidad cicatera: la media de la ayuda de la UE es el 0,33%, muy por encima del 0,22% español (el porcentaje más bajo de la década), pero que no llega siquiera a la mitad del 0,7%. En la cumbre comunitaria del pasado noviembre se acordó alcanzar ese objetivo 'lo más pronto posible', pero España y Portugal no secundaron la propuesta de establecer un calendario.
Menos ayuda
El descenso de la ayuda no es sólo español. Los países del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) donaron un 6% menos en 2000 respecto a 1999, y la media alcanzó su porcentaje más bajo, 0,22%. Pero hubo países, como Reino Unido, que subió un 36%, o el 29% de Grecia. El Grupo G-7 disminuyó su ayuda en un 14%.
La inmensa mayoría de los 49 países pobres (Países Menos Adelantados, PMA) están en África, que no es ni mucho menos el principal destino de la ayuda bilateral española (recibe el 19%), volcada en áreas estratégicas como Latinoamérica (47%), Magreb y Oriente Medio, aparte de Europa, sobre todo Kosovo, un 10%)). Los países pobres deberían recibir el 0,15% del PNB de los Estados donantes, tal como se acordó en diversas cumbres, la última organizada por la ONU el pasado mayo en Bruselas. España es la penúltima donantes a esos países, con sólo el 0,02%.
Sin necesidades básicas cubiertas, no hay desarrollo. Por eso la cumbre de Copenhague de 1995 logró el compromiso de que tanto los países donantes como receptores destinasen respectivamente el 20% de la ayuda bilateral y de sus presupuestos para programas de educación básica, sanidad primaria y vivienda. España sólo aporta el 6,3% y, de ese porcentaje, sólo un 1,7% a la educación básica, que es considerada por la ONU la palanca para incentivar la salud maternoinfantil, la equidad entre hombres y mujeres y por consiguiente la garantía del desarrollo económico de la familia: de los 125 millones de menores sin escolarizar, dos tercios son niñas; 150 millones de pequeños abandonan la escuela prematuramente.
La Coordinadora de ONG para el Desarrollo de España (CONGDE) ha elaborado una serie de propuestas para la presidencia española:
- 0,7 %. Acordar un calendario para que ese porcentaje del Producto Nacional Bruto (PNB) sea realidad en 2010.
- Países pobres. Alcanzar el 0,15% del PNB como ayuda a esos países, la mayoría africanos.
- Educación y sanidad. Esos servicios básicos deben representar el 20% de la ayuda bilateral. España debe impulsar un plan de Acción para que la UE asuma los acuerdos del Foro Mundial de Educación de Dakar 2000, y para que se cumpla el compromiso del Parlamento Europeo de duplicar los fondos para educación básica en la ayuda al desarrollo.
- Ayuda humanitaria. La respuesta a las crisis debe basarse en la necesidad de la población afectada, y no en intereses estratégicos o de eco en los medios de información.
- Desarrollo sostenible. Sólo podrá conseguirse si se avanza en objetivos que aúnen creación de riqueza y protección del medio ambiente.
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