El grupo Fangoria mira al futuro sin pensar en la movida, tan reivindicada estos días
En esta cacareada, por enésima vez, vuelta a la movida madrileña, Olvido Gara, más conocida como Alaska, es una de las atracciones de la semana. Pero bajo el proyecto Fangoria, que copilota desde hace 10 años con Nacho Canut, Alaska pasa de actitudes nostálgicas y se consagra como una musa, otra vez, de las nuevas tendencias del baile.
Hay otro regreso sonado estos días, el del cantautor Adolfo Celdrán, arropado por un montón de amigos. Y la recta final del Festival del Milenio llega con la exquisitez de Maria del Mar Bonet. Para completar la ecléctica semana, el humor de Pablo Carbonell, la audacia de Chanson Flamenca y el tango de Carlos Montero.
Sin abandonar su esencia y actitud, que expresaron muy a las claras en Pegamoides y Dinarama, a Alaska y Nacho Canut siempre les gusta ir un paso por delante. Naturaleza muerta, su último trabajo como Fangoria, mezcla ironía, descreimiento y frivolidad en las letras con trepidantes melodías cien por cien bailables. Para la presentación en La Riviera, esta peculiar pareja artística ha invitado de teloneros a Ellos, un divertido grupo que se aparece dispuesto a seguir su herencia. Se prometen varias sorpresas para esa noche, entre ellas que Nacho Canut va a volver a tocar el bajo, como en sus mejores tiempos.
Con bastantes menos años pero inspirados en los grupos glam de la movida, se acercan a El Sol los asturianos Babylon Chat. Rock and roll en castellano con Burning, Loquillo o Ramoncín como referentes inmediatos, aunque su chulería y actitud provocadora les da un toque original.
Después de más de dos décadas de trabajo y excelentes discos, Javier Ruibal empieza a ser más reconocido ahora a otros niveles desde que ha editado el último, Las damas primero. Con él ha dejado boquiabierto al mismísimo Brian Eno hace unas semanas en Londres y en él basa los dos conciertos que ofrece en la capital antes de viajar a Cannes en la delegación española del Midem, feria europea de la industria discográfica.
Exquisitas son también las canciones que Maria del Mar Bonet presenta en su trabajo Raixa, dedicado a un hermoso jardín de Palma de Mallorca, y cuyos temas interpretará en el Palacio de Congresos. La Bonet ha conseguido además que el parque Raixa no sea víctima de la especulación inmobiliaria y se abra el proceso para su conservación. Los boleros de la cubana Olga Guillot ponen fin al Festival del Milenio.
La canción francesa, que tanto influyó en los cantautores españoles, ha inspirado el disco Chanson Flamenca que ahora se ve traducido a espectáculo. El retraso sufrido en la presentación en Madrid por un problema con el vestuario diseñado por Antonio Miró para el bailaor Antonio Canales ha beneficiado a la producción. En estos días se ha contactado con Georges Moustaki, quien ha confirmado su participación.
Carlos Montero da una lección magistral de tango y milonga en Naturalmente tango, un disco conmovedor que presenta tres noches en La Fídula. El regreso de Adolfo Celdrán con Jarmizaer jarmizaer es una buena noticia para la canción de autor española, ya que él la impulsó de manera determinante desde el movimiento Canción del Pueblo. Luis Pastor, Aute, Elisa Serna, Manuel Toharia, Quintín Cabrera, Moncho Alpuente y Pablo Guerrero, entre otros, acompañarán a Celdrán.
A Pepín Tre y a Pablo Carbonell les une el humor y la canción. Cada uno a su manera, ambos desgranan estos días sus descacharrantes y celebradas canciones.
