Pujol abre en California una tanda de viajes durante los que deja a Mas las riendas del Gobierno

Cuando los ecos de la sorprendente declaración de amor del Gobierno de José María Aznar a Convergència i Unió aún resuenan, el presidente del Ejecutivo catalán, Jordi Pujol, desaparece de escena. Hoy comienza su visita de cinco días de duración a California. Los objetivos confesos son tres: educación, investigación y nuevas tecnologías. Hay un cuarto objetivo no enunciado: ver cómo el conseller en cap, Artur Mas, lleva las riendas del Gobierno mientras su titular está fuera. La visita a Estados Unidos es la primera escala de una larga serie de viajes que Pujol tiene previstos para las próximas semanas y que le llevará a Egipto y posteriormente a Polonia.

Quizá sea fruto de la casualidad más que de una minuciosa planificación, pero un Jordi Pujol que nunca ha dejado nada al azar tiene una apretada agenda de viajes en el primer trimestre de 2002. Eso sí, respetando al máximo los plenos del Parlament, donde lo ajustado de la mayoría de CiU requiere no bajar la guardia y mantenerse vigilante. En la primera de estas salidas al extranjero, la que hoy inicia a California, el presidente de la Generalitat tratará de evitar las referencias a asuntos políticos. Cómo si de un ensayo de futuro se tratara, abordará grandes temas y dejará para su delfín la gestión cotidiana.

En este primer ensayo que hoy se inicia, Pujol tiene previsto reunirse con representantes del Estado de California -la entrevista con el gobernador, el demócrata Gray Davis, se ha anulado en el último momento- y asistir a una sesión conjunta de la Cámara de Representantes y del Senado californianos, donde pronunciará un discurso. Pujol -a quien acompañan en este viaje el consejero de Industria, Antoni Subirà, y el de Universidades e Investigación, Andreu Mas-Colell- se reunirá con responsables de las universidades de Berkeley y Standford y directivos de la NASA, y visitará las sedes corporativas de Apple, Oracle y Sun Microsystems.