La Fiscalía de Málaga investiga una especulación en La Pelusa

La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Málaga mantiene abierta una investigación acerca de una presumible operación de especulación urbanística en el conjunto de viviendas históricas de La Pelusa con la posible connivencia del equipo de gobierno del Ayuntamiento de la capital, que no ha ejecutado ninguno de sus propios acuerdos para la protección de estas casas ubicadas en una zona muy revalorizada.

Según Izquierda Unida, organización que el pasado octubre denunció al equipo de Gobierno por posible prevaricación, la dejadez municipal sólo se explica por la connivencia del PP con la propiedad del edificio, la sociedad Cufema 97, para forzar a los vecinos a que abandonen las viviendas y facilitar la declaración de ruina de la barriada, formada por 80 viviendas de las que sólo permanecen habitadas 37.

Las viviendas, de un interesante valor patrimonial al ser el único conjunto de casas industriales de principios del siglo XX que queda en la ciudad, se encuentran en un estado muy deteriorado. En febrero de 2000 el Ayuntamiento aprobó por unanimidad un acuerdo en el que instaba a la propiedad a la urgente rehabilitación de las casas y en el que se terminaba que si ésta no lo hacía, el consistorio intervendría de oficio. Pero casi dos años después no se ha producido ninguna actuación.

Cufema 97 compró las viviendas en mayo de 1998 por 190 millones de pesetas a su anterior propietaria, que se quejó del trato recibido por el Ayuntamiento que no le concedió ayudas suficientes para el plan de rehabilitación que le presentó, e incluso llegó a acusar a la entonces directora de la oficina de rehabilitación y hoy concejal, Olivia Gutiérrez, de ponerle trabas y exigir la actuación de un determinado técnico.

Protección

El equipo de Gobierno tampoco ha cumplido un acuerdo adoptado por la comisión de Urbanismo en octubre de 1998 en el que se decidió introducir una modificación de elemento en el Plan General de Ordenación Urbana (PGPU) de la ciudad para dar protección a las viviendas y conservar su fisonomía tradicional. Pero tal modificación nunca se ha tramitado. Las viviendas de la Pelusa tiene sólo dos plantes, pero el PGOU vigente determina para la zona en la que están ubicadas la posibilidad de construir hasta siete pisos.

IU sostiene que los propietarios mantienen abandonadas las casas para forzar la marcha de los inquilinos y facilitar la declaración de ruina, lo que permitiría el derribo y la construcción de un bloque de pisos. Con los actuales indicadores del mercado de la vivienda en Málaga, IU ha calculado que el valor que podría alcanzar un proyecto así ronda los 2.000 millones de pesetas.

Las sospechas de IU sobre la connivencia del Ayuntamiento en esta operación especulativa se sustentan además en que desde 1998 los interlocutores con los inquilinos han sido responsables municipales, y nunca de la propiedad.