Los socialistas cántabros piden cambiar la sede del Gobierno que hará Moneo
Apenas transcurridas dos semanas desde que el Gobierno regional decidiese encomendar la construcción de su nueva sede al arquitecto Rafael Moneo, la polémica que rodea el tema de su emplazamiento ocupa, como en el último trimestre, el máximo interés mediático y político. Son ahora los concejales socialistas quienes, sin cuestionar el proyecto, piden que se cambie el emplazamiento de la sede y acusan al Gobierno autónomo de pretender imponer un modelo urbanístico 'a la carta, hecho de espaldas a la participación ciudadana y olvidando previsiones de futuro'.
'El Ayuntamiento', clama el PSOE, 'necesita reafirmar su autonomía frente a la imposición caciquil del Gobierno regional'. El alcalde del Partido Popular, Gonzalo Piñeiro, según los socialistas, habría hecho cesión al Gobierno regional del protagonismo urbanístico de la ciudad.
Las tesis socialistas son apreciablemente coincidentes con las que sobre el emplazamiento hizo públicas, en noviembre pasado, el Colegio de Arquitectos de Cantabria, contrario a la muy elevada volumetría exigida por el concurso de ideas que habría forzado a los arquitectos concurrentes a diseñar 'un enorme y desproporcionado edificio encorsetado en un solar de reducidas dimensiones (aproximadamente de 3.600 metros cuadrados) y en un entorno urbano'. Tales condiciones habían creado dificultades a los cinco candidatos que alcanzaron la final.
Más espacio
Los socialistas, que piden para la ejecución del proyecto de Moneo un espacio más amplio que haga más apreciables sus cualidades, sugieren al respecto la unificación de las estaciones de ferrocarril, en pleno corazón urbano, lo que permitiría la obtención de la deseable superficie y, según sus cuentas, resultaría más barato que el emplazamiento fijado en Puertochico, donde se encuentra la sede del Gobierno regional. Hace unos cincuenta años, siendo alcalde el falangista Manuel González Mesones, que permaneció en el cargo durante 21 años, ya tuvo en su mesa otro ambicioso proyecto para la zona que nunca se llevó a cabo.
El edificio proyectado por Moneo, de 10 alturas y una superficie de 37.600 metros cuadrados, duplica, según los socialistas, lo dispuesto en el Plan General de Ordenación Urbana. Su portavoz, Juan José Sota, invita al Gobierno regional a 'sacar la pata de donde la ha metido'. Y añade: 'Se trata ni más ni menos que de preservar el eje histórico-artístico paseo de Pereda-Castelar', en referencia a una de las zonas mejor conservadas urbanísticamente de la ciudad.
El presupuesto de las obras alcanza los 38,5 millones de euros. Si, como cabe esperar, el emplazamiento no varía, los trabajos deben comenzar en la primavera de 2003 y se prolongarían durante dos años.
Babelia
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