La Diputación de Álava pagará el Cupo aprobado en el Congreso

La Diputación de Álava, gobernada por el PP, decidió ayer, en medio de la guerra de cifras que mantienen los Gobiernos central y vasco en torno al Cupo -cantidad que el País Vasco devuelve a la administración central en concepto de servicios estatales no transferidos a Euskadi-, que abonará por este concepto la misma cantidad que el año pasado, es decir, su parte proporcional de los 174.000 millones. Es la cantidad que el ministerio de Hacienda ha fijado en la Ley de Presupuestos Generales del Estado aprobada en el Congreso.

El Gobierno de Vitoria se encontrará así con un ingreso mayor del que está dispuesto a realizar a Madrid y en la tesitura de decidir qué hará con ese dinero. La mecánica de pago del Cupo establece que cada diputación ingrese su parte proporcional al Ejecutivo vasco y que éste transfiera la cantidad total, en el mismo día, a la administración central.

Tras el fracaso de las negociaciones para la renovación del Concierto Económico, y al no haberse acordado tampoco una nueva ley quinquenal de Cupo, la Administración central reclama al Gobierno vasco 1.047 millones de euros (191.000 millones de pesetas de los que 17.000 corresponden a atrasos de otros años). La administración vasca, sin embargo, sólo piensa pagar 907 millones de euros (151.000 millones de pesetas).

Cantidad pactada

Entre ambas cantidades se sitúa la cifra de 174.000 millones de pesetas abonados el año pasado y a la que la Diputación de Álava ha decidido atenerse, por ser tanto la que contemplan sus propios presupuestos, ya aprobados con apoyo del PSE, como la estimación recogida en acuerdo del Consejo Vasco de Finanzas (CVF) de octubre. En este órgano adoptan sus decisiones el Gobierno vasco y las diputaciones y ésa fue la cantidad fijada por unanimidad.

Ese acuerdo de octubre, que se realiza anualmente, permite, entre otras cosas, que las instituciones forales, y el propio Gobierno elaboren sus proyectos de presupuestos para el año siguiente. Normalmente las diputaciones trasladan esa cifra a sus cuentas, y así ha sido también en este ejercicio, no sólo en el caso de Álava, sino también en el de Vizcaya (gobernada por el PNV y EA). También esa diputación lleva en su proyecto de presupuestos, pendiente de aprobación negociada con los socialistas, una previsión en función del Cupo del año pasado. Y resulta difícil que ello pueda variar, ya que el PSE podría retirar su apoyo y dejar sin cuentas a Vizcaya.

La Diputación de Guipúzcoa aún no ha elaborado su proyecto presupuestario, donde deberá consignar la asignacion económica de esta provincia al Cupo.