La Junta alcanza acuerdos con Japón para ampliar la producción acuícola

La acuicultura en Andalucía tuvo en 2000 una producción de más de 5.300 toneladas, cifra que pone de manifiesto las potencialidades del sector. Pero para la Consejería de Agricultura y Pesca, la cría en cautividad de especies comerciales tiene un punto débil: su poca variedad, ya que el 80% de la producción lo acapara la dorada y el resto la lubina. Por eso, la Administración andaluza ha alcanzado acuerdos con Japón, país pionero en este tipo de explotaciones, para diversificar la actividad acuícola.

Para el consejero Paulino Plata la acuicultura 'puede tener un futuro espléndido', como demuestran la plataforma mejillonera de Málaga, que da resultados en menos de la mitad de tiempo que en Galicia, la creación de una empresa acuícola ecológica en Loja (Granada) o los intentos que se están llevando a cabo en Cádiz para criar pulpos. Otro proyecto ha conseguido la reproducción del lenguado en cautividad, pero aún no es comercialmente viable porque la alimentación de los alevines es muy costosa.

Los acuerdos se han cerrado con el Jetro, organismo japonés equivalente al Instituto de Comercio Exterior, y la Universidad de Kinki, donde existe un proyecto para la reproducción de atunes. Plata insistió en que la acuicultura tiene muchas posibilidades en la comunidad 'siempre que se diversifique la producción'. Las provincias con más actividad acuícola son Cádiz, Almería y Huelva.

Frente a las posibilidades de la acuicultura, la pesca de cerco y arrastre se enfrenta a un conflicto si no se prolongan los paros biológicos realizados en años anteriores. Ambas paradas y las correspondientes subvenciones están en el aire, lo que preocupa a los 1.500 pescadores de estas modalidades.

Plata reprochó al Ministerio de Agricultura el 'no haber puesto interés para que la Unión Europea homologue esas paradas' y le reclamó más empeño a fin de que esas medidas 'obtengan el aval de Bruselas'.

El consejero confirmó que la gamba roja y el boquerón se han recuperado, lo que demuestra la utilidad de las paradas, pero rechazó la posibilidad de que la Junta asuma el coste de las mismas, como reclaman los pescadores, en caso de que la UE no lo haga: 'Si no lo homologa Bruselas, ni con dinero propio podremos hacerlo porque el sector tendría que devolver las ayudas'.

Plata se mostró a favor de la continuidad de estas paradas, aunque avanzó que en el plazo de cinco años 'tendrán que ser asumidas por los armadores como gasto de funcionamiento de la empresa'.