Los estudiantes acampados en Sevilla amplían su protesta contra la LOU

Los estudiantes universitarios que desde el pasado 19 de diciembre permanecen acampados a las mismas puertas del Ayuntamiento de Sevilla como señal de rechazo a la aprobación de la Ley Orgánica de Universidades (LOU) tienen previsto mantener el campamento, pese a que ya han cumplido el objetivo que les llevó a adoptar esta medida de protesta: mantener vivo durante las vacaciones de Navidad el movimiento de rechazo a esta reforma educativa auspiciada por el Gobierno central que marcó los dos últimos meses de actividad académica.

'Hemos cumplido nuestro objetivo por lo que consideramos que la iniciativa ha sido todo un éxito', explicaba ayer Adán Valenzuela, portavoz del Comité General de Huelga de la Hispalense y la Pablo de Olavide y uno de los residentes en el campamento. Valenzuela explicó que pese a haber cumplido con la meta fijada inicialmente, la acampada seguirá, por el momento, de forma indefinida, aunque en breve den comienzo las clases. 'Hemos pensado mantener la acampada y al mismo tiempo trasladar nuestras acciones a las distintas facultades ahora que comienzan las clases', indicaba ayer Valenzuela, quien resaltó que, con la entrada en vigor de la LOU, el frente de batalla contra la ley se traslada a los órganos de gobierno de las universidades, que habrán de empezar a adaptarse a lo estipulado por la nueva norma.

En estos 20 días, en el campamento estudiantil, en el que han pernoctado diariamente casi una cincuentena de estudiantes, se han vivido situaciones de todo tipo. Nada más levantar el asentamiento, que inicialmente contaba con el consentimiento verbal de la parte socialista del equipo de gobierno municipal, planeó sobre él la sombra del desalojo.

El hecho de que ocupase una zona de seguridad como es el andén principal del Ayuntamiento de Sevilla motivó un enfrentamiento entre socialistas y populares y un nuevo encontronazo entre el alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, quienes se responsabilizaron mutuamente de tolerar la acampada y de tener las competencias para, en su caso, desalojar a los estudiantes y trasladarlos unos metros más allá, ya en la Plaza Nueva.

Inclemencias

Superado este escollo, los universitarios se toparon con otro menos controlable: el clima. La lluvia y el fuerte viento que azotó la ciudad la última semana del año desbarataron el campamento. Pese a este contratiempo metereológico, los universitarios siguieron cumpliendo con el plan trazado. En plena calle celebraron la cena de Nochebuena, a la que se sumaron los familiares de algunos de los estudiantes acampados, y el fin de año.

Además, los universitarios han tenido que aguantar durante esta veintena de días las críticas de aquellos que consideraban que su asentamiento dañaba la imagen de la ciudad en estas fechas en las que la afluencia de turistas se multiplica.

Prueba de ello ha sido que este año, y por orden de la alcaldía, el heraldo de los Reyes Magos -personaje que acude al Consistorio a pedir la venia al alcalde un día antes de la celebración de la cabalgata- variase su tradicional recorrido para evitar tener que acceder por la puerta principal, donde se levanta el campamento estudiantil.

Pero no todo han sido problemas. 'Hemos recibido muestras de apoyo de muchas empresas, colectivos sociales, asociaciones de vecinos, sindicatos e incluso el Defensor del Pueblo, José Chamizo, vino a interesarse por nuestra situación y por lo que reivindicamos', dijo Valenzuela. También han compartido varias jornadas con los trabajadores de la empresa Boliden, que como ellos, mantienen un encierro para reclamar soluciones tras el cierre de las minas de Aznalcóllar.

Hoy esta previsto que los estudiantes celebren su particular día de Reyes intercambiándose regalos entre ellos. Además, se mantendrán las actividades habituales desarrolladas durante estos días, como las partidas de ajedrez, clases de guitarra o la lectura pública del texto alternativo a la LOU que ellos han elaborado y que discuten con todo aquél que quiera participar en el debate.