'Me interesa generar un recuerdo'

'Cualquier centro de arte o galería resulta intimidatorio para mucha gente. La Sala Montcada tiene prestigio dentro del mundo del arte contemporáneo, pero me apetecía trabajar sobre la imagen de la sala en relación con el barrio en el que se ubica, que tiene una actividad comercial de gente que entra y sale de los sitios en un ritmo más rápido que el que tiene normalmente la sala. Pensé en varias estrategias para hacerla visible para el transeúnte y de ahí vino lo de transformarla en una calle', explica Begoña Muñoz (Pamplona, 1970). Muñoz es una artista que no hace obras o, más bien, que no da importancia a la obra hecha, sino al proceso de hacerla, y de recordarla. Pero, al contrario que el arte conceptual tradicional, el suyo es un trabajo escasamente intelectualizado que busca a un público no especializado que puede participar en su trabajo sin plantearse siquiera si esto que está viendo o haciendo es realmente arte. 'En general, interfiero en situaciones concretas en un sitio en el que me han invitado. Me da igual si son espacios expositivos o no. Como artista, propongo cosas que pienso que pueden estar bien en el tejido social de un lugar determinado. En el caso de la Sala Montcada, fuimos preguntando a gente si conocía el espacio y resultaba que era como un agujero negro, un lugar que se definía por estar al lado de o enfrente de, pero que por sí mismo no era conocido fuera del circuito artístico', explica Muñoz. 'Trabajo pensando en el tipo de recuerdo que quedará de lo que yo hago. Es un gesto mínimo. Sólo hemos quitado la puerta para transformarla momentáneamente en pasaje (hasta el 3 de febrero) y nos pusimos en contacto con las asociaciones del barrio, que necesitaban un sitio para la recogida de juguetes, y después, de árboles'.