1.500 empresas argentinas quebraron en el año 2000

La mayoría de los argentinos festejó la pasada Nochevieja, no porque sobraran motivos para celebrar, sino porque se terminaba uno de los años más nefastos para la historia de su economía. En 2001, Argentina batió su marca de empresas y personas en suspensión de pagos: 1.542, el 10,5% más que en 2000 y el 55,4% más que en 1998, el último año en que este país creció. El 23 de diciembre pasado, el propio Estado declaró la moratoria unilateral de su deuda. El número de demandas en la justicia comercial subió el año último a 127.709, lo que supone el 1,5% más que en 2000 y el 4,9% superior a 1998, según el informe de la Organización Veraz Equifax. Sólo disminuyó la cantidad de quiebras, y apenas en un 0,2% respecto de 2000, a un total de 10.109. De todos modos, las bancarrotas de 2001 continuaron siendo superiores a las de 1998 en un 7,3%.

En diciembre pasado, cuando se sucedieron la congelación de depósitos, los saqueos a comercios y los permanentes recambios presidenciales, las suspensiones de pagos crecieron el 41,5%, en comparación al mismo mes del año anterior. Las quiebras se incrementaron el 23,4% respecto a noviembre. Entre las empresas en suspensión de pagos se cuentan muchas pequeñas y medianas. También grandes, que en algunos casos confirman el dicho argentino: 'Empresas pobres con empresarios ricos'.

La lista de compañías que están renegociando sus pasivos en los tribunales incluye a Aerolíneas Argentinas, que la española Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) vendió el año pasado al grupo Marsans, el Correo Argentino, que el Estado dió en concesión hace tres años al grupo local Macri, y los mayores fabricantes de zapatillas.