Terroristas de Al Qaeda se reunieron en España antes del 11 de septiembre
La policía cree que Mohamed Atta se vio con miembros procedentes de Francia, Italia y Alemania
Mohamed Atta, el piloto suicida que estrelló el primero de los aviones secuestrados contra las Torres Gemelas en Nueva York, viajó a España dos meses antes del atentado para entrevistarse con varios dirigentes en Europa de la organización terrorista Al Qaeda (La Base). Ésa es la conclusión de la policía española sobre la enigmática presencia en la costa mediterránea del hombre que planificó y ejecutó la agresión más dañina contra EE UU desde el ataque de Pearl Harbor. Ramzi Bin al Shibh, otro responsable del comando que visitó Madrid cinco días antes del 11-S, vive oculto en Indonesia.
Mohamed Atta, el terrorista egipcio de 33 años que conmovió al mundo al estrellar contra las Torres Gemelas el primero de los Boeing de la compañía American Airlines secuestrados, no visitó España el pasado mes de julio por placer. Tanto en ese viaje, como en otro detectado el pasado mes de enero, viajó desde Miami (Florida) a Madrid para acudir a una cita clandestina con dirigentes de Al Qaeda en Europa procedentes de Alemania, Francia, Italia y España, según señalan fuentes policiales.
España fue el lugar elegido porque en Alemania la red de Al Qaeda había sufrido pocos meses antes un zarpazo policial que empujó a Mohamed Bensajria, lugarteniente de Osama Bin Laden, hasta Alicante- donde fue detenido en junio-, los controles de acceso al Reino Unido son férreos y España es una 'fácil' y 'cómoda' puerta de acceso desde Europa a causa de la supresión de fronteras comunitarias.Además, la organización tenía bien engrasada su infraestructura española.
Tres meses después de que se detectara la presencia de Atta en Madrid, los agentes de la Brigada de Información Exterior especialistas en terrorismo islámico apuestan por esta tesis, basada en diversos indicios, que explicaría porqué el hombre que cambió el mundo el pasado 11-S vino a España dos meses antes de su muerte, alquiló un turismo, viajó hasta un hotel en primera línea de playa en Salou (Tarragona) y días después retornó al aeropuerto de Madrid-Barajas y tomó su vuelo de regreso a Florida (Estados Unidos).
Fuentes policiales dudan de que en esa reunión se tratara sobre el atentado del 11-S, ya que en julio estaba perfectamente diseñado, y temen que la presencia de Atta en Madrid obedeciera a otras acciones futuras que coordinara el jefe de este comando de Al Qaeda, la organización terrorista que lidera Bin Laden.
Así, destacan la conversación teléfonica intervenida el 27 de agosto, dos semanas antes del atentado, entre Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah, presunto dirigente de Al Qaeda en España, con un tal Shakur, en el que este último le dice: 'Estoy dando clases... hemos entrado en el campo de la aviación'. Shakur no ha sido identificado como uno de los pilotos suicidas, por lo que se especula con que haya otros comandos que el pasado verano ya se preparaban para acciones terroristas diferentes a las del 11-S. Abu Dahdah, sirio, casado con una española y padre de cuatro hijos, fue detenido el pasado mes de noviembre junto con otras siete personas por su presunta relación con el atentado.
Otra pieza del rompecabezas sin colocar es el mensaje que envió Atta desde el aeropuerto de Madrid-Barajas cuando se disponía a tomar su vuelo de regreso a Florida. El terrorista utilizó una máquina de Internet y envió un mensaje cuyo contenido no ha podido ser descifrado por los expertos informáticos de la policía que han examinado el disco duro. Todos los mensajes fechados en julio ya habían sido borrados.
Donde ha avanzado la policía es en la pista que conduce hasta el paradero de Ramzi Bin al Shibh, el compañero de piso en Hamburgo (Alemania) de Atta. Un yemení de 29 años, 1,72 metros de estatura y calva incipiente -según lo retrata la Oficina Federal de lo Criminal (BKA) de la policía alemana-, que abandonó el pasado 5 de septiembre su refugio en esa ciudad alemana y voló a Madrid procedente de Düsseldorf.
¿A qué vino a Madrid este hombre que pretendía formarse como piloto en la escuela Florida Flight Center, en la que consiguieron su título Atta y Al Shehhi, dos de los aviadores suicidas? La policía lo ignora, pero al menos ha podido acreditar que Bin al Shibh estuvo dos días en la capital de España, se alojó en un domicilio particular y mantuvo contactos con miembros de la célula española de Al Qaeda.
También, que no utilizó su billete de regreso a Düsseldorf (Alemania) fechado el 19 de septiembre y que presumiblemente se encuentra oculto en Indonesia, según varios testimonios recogidos por la policía. Este país de 1.919.270 kilómetros cuadrados situado entre el continente asiático y Australia cuenta con una importante población musulmana que apoya a los radicales islámicos. El seguimiento policial a Abu Dahdah condujo a la policía española hasta uno de los campos secretos de Al Qaeda en una de sus 3.000 islas.
Baltasar Garzón, juez de la Audiencia Nacional, cita varias veces en su auto de prisión a Bin al Shibh y lo vincula con los ocho detenidos en España, aunque no menciona su paso por Madrid, que ha sido investigado por la policía con el mayor sigilo. El ciudadano yemení no pudo participar en el atentado porque las autoridades norteamericanas le negaron el permiso de entrada. El 21 de septiembre la policía alemana tramitó una orden de búsqueda y captura.
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