Charlton Heston será Mengele, el 'ángel de la muerte'
'Rua Alguem 5555', del italiano Egidio Eronico, narra los últimos años del médico nazi y la relación con su hijo.
En la periferia de Río de Janeiro y en la selva amazónica se ruedan las últimas secuencias de una película destinada a no pasar inadvertida. Rua Alguem 5555, dirigida por el italiano Egidio Eronico, coproducción básicamente italiana a la que media docena de países han aportado fondos, pretende ser la reconstrucción exacta de los últimos años de un monstruo oficial, el doctor Josef Mengele, el hombre que dirigió los escalofriantes experimentos médicos con gemelos judíos y gitanos en el campo de exterminio de Auschwitz (Polonia) en la II Guerra Mundial. Lo sorprendente del filme no es que lleve a la pantalla a Mengele, un sujeto cinematográfico puro en su abrumadora crueldad humana. Lo llamativo es que el actor que encarna a este monstruo nazi es Charlton Heston, héroe por antonomasia del cine épico, y especialmente de algunas películas de exaltación de la historia judía, como Los diez mandamientos.
Pasar de la piel de Moisés, el salvador del pueblo elegido, a la de uno de los más terribles ángeles exterminadores producidos por el Tercer Reich, ha constituido, seguramente, un ejercicio de maduración interpretativa para Heston, de 78 años.
'El cine es así', explicaba el actor a un periodista italiano del semanario Panorama. 'Además, hace tiempo que quería confrontarme con mi amigo Gregory Peck, que ya fue Mengele en la película de John Frank Heimer Brasil, añadía el actor. Heston, que fue también un Cid combativo y justiciero sin fisuras morales, pasa al otro lado de la infranqueable barrera que separa en la historia del cine a los personajes buenos de los malos sin paliativos.
La historia que rueda Eronico, un director de 46 años poco conocido internacionalmente, cuenta con un sólido soporte argumental. El guión ha sido realizado por el propio director sobre el relato del periodista alemán Peter Schneider Papá, escrito en 1987. El libro cuenta el encuentro tormentoso entre Mengele y su hijo Rolf, habido un año antes de la muerte del doctor muerte en Brasil, en 1979. La novela de Schneider mezcla realidad y ficción gracias al material de primera mano que el propio Rolf escribió y publicó en sucesivos capítulos en la revista Bunte, acompañándolos con documentos gráficos personales, tales como cartas y fotografías. La publicación fue muy polémica en Alemania y estimuló el interés de Schneider, que recreó toda la historia en Papá. Eronico ha declarado que se 'enamoró' de la novela nada más leerla. 'Leerla y decidir que tenía que hacer una película sobre ella fue todo uno', ha dicho.
El papel de Rolf lo encarna en la película Thomas Kretschmann, un actor treintañero que ha aparecido hasta ahora en La reina Margot y en El pianista, último filme de Roman Polanski, y junto a él, además de Heston, que le da la réplica, figura un caza-nazis judío, el actor F. Murray Abraham, el malvado Salieri de la película Mozart, que representa en este filme al abogado que persigue a Mengele.
El núcleo argumental de Rua Alguem 5555 (el verdadero domicilio de Mengele en Río de Janeiro) es el drama de las relaciones padre-hijo, entre Heston y Kretschmann, miembro de la primera generación posnazi que no acierta a comprender la dinámica de los horrores generados por el Tercer Reich, pero tampoco se puede liberar de su memoria.
El hijo
El hijo de Mengele, abandonado por el padre en manos de otros familiares, lo visita, ya adulto, en su escondite brasileño. El ángel de la muerte se le presenta bajo la apariencia de un tranquilo jubilado alemán que pasa los últimos años de su vida en un suburbio de Río de Janeiro. Un jubilado cariñoso con los chavales que pululan por la Rua Alguem, que ofrece siempre un caramelo y una sonrisa. Atrás han quedado las imágenes que lo retratan en riguroso uniforme nazi, en los años de juventud cuando, tras haber prestado sus servicios como médico militar en la SS-Panzerdivisión Wiking, fue nombrado médico de Auschwitz, el 30 de mayo de 1943.
Mengele era un experto en genética y un científico lleno de curiosidad que obtuvo en el campo de exterminio lo que quería: cobayas humanas en las que experimentar, sin límites, alguna de sus teorías sobre las razas y sobre el comportamiento de los gemelos, una de sus principales obsesiones. Supervivientes de Auschwitz han responsabilizado al doctor muerte de haber enviado a las cámaras de gas a decenas de miles de judíos y gitanos cuyas condiciones físicas no les hacían aptos para trabajar. La misión del doctor era ésa: separar a los sanos de los enfermos.
Este horrible pasado del padre llega de golpe a conocimiento del hijo (en el filme se llama Hermann en un deseo deliberado de no ceñirse a la realidad) que va a visitarlo en Brasil en busca de respuestas para todas sus preguntas. Pero la enumeración de los horrores no encuentra en Mengele más que una respuesta médica: 'Me dedicaba a investigar sobre la transmisión de los caracteres hereditarios'.
El ángel de la muerte murió ahogado en una playa de Brasil en 1979 sin que durante años se supiera que el jubilado trágicamente muerto era en realidad el hombre que torturó a miles de judíos y gitanos en Auschwitz. Pasaron varios años hasta que en 1985 el cadáver fue exhumado en medio de un fuerte escándalo y le fue atribuida la verdadera identidad que no convenció a muchos. En 1999, un nuevo examen del ADN eliminó, sin embargo, cualquier duda: el apacible jubilado ahogado en el mar era Mengele.
