_
_
_
_

Irán considera que el apoyo de EE UU a Israel impide el 'deshielo'

Las relaciones entre los dos países se limitan a pequeños intercambios

El régimen islámico iraní no está aún maduro para avanzar en el deshielo de relaciones con EE UU, el país que ha considerado el Gran Satán en sus 22 años de existencia. La 'persistencia de la agresividad norteamericana respecto a Irán' y 'la luz verde dada por Bush al belicismo de Sharon' son dos de los motivos citados por Hamid Reza Asefi, portavoz de Exteriores, a EL PAÍS.

Más información
Irán propone a la UE crear una célula conjunta para luchar contra el terrorismo

Analistas independientes añaden que Ali Jamenei, heredero espiritual de Jomeini, ha vetado cualquier intento por parte del presidente reformista, Mohamed Jatamí, de ir demasiado lejos en la reconciliación con Washington. El día que este periódico conversó con Asefi, Teherán presentó una firme protesta al embajador suizo en Teherán, que representa los intereses de EE UU, por el ataque de patrulleras norteamericanas contra un petrolero iraní en aguas del golfo Pérsico. Asefi interpretó ese incidente como 'una nueva muestra de la hostilidad norteamericana'. Otra, añadió, es el hecho de que Irán sigue en la lista negra de la Casa Blanca de 'países que patrocinan el terrorismo'.

Irán ya no promueve acciones terroristas en países occidentales y condenó sinceramente los atentados del 11 de septiembre, según corroboran diplomáticos europeos en Teherán. El régimen islámico sostiene, no obstante, que grupos como Hamás, Yihad Islámica y Hezbolá son movimientos de resistencia nacional frente a las 'ocupaciones israelíes de territorios palestinos y libaneses'.

Caída de los talibanes

El 11 de septiembre abrió la posibilidad de un deshielo de las relaciones entre Teherán y Washington, que se limitan ahora a pequeños intercambios turísticos, deportivos y universitarios, y, de hecho, los iraníes no han puesto obstáculos a la campaña norteamericana en Afganistán. 'Nos felicitamos por la caída de los talibanes, ya que fuimos los primeros en denunciar que eran terroristas y ofrecían una imagen turbia del islam por su comportamiento hacia las mujeres y las minorías', dice Asefi.

Teherán también está satisfecho por los acuerdos de Bonn y la Administración provisional diseñada para Afganistán, aunque es reticente a la restauración de la monarquía. 'Los afganos', según Asefi, 'deberían escoger libremente, según el principio de un voto por persona, su Constitución y la composición del Gobierno definitivo de su país'. Pero Washington y Teherán han avanzado poco en su acercamiento, y el problema no está en Afganistán ni en un posible ataque contra Irak. Según Irán, el problema está en que 'EE UU no ha aprovechado el 11 de septiembre para cambiar su actitud arrogante y hostil por otra de respecto hacia nuestra revolución'. También en que EE UU es 'aún más radical en su apoyo a un régimen sionista que aprovecha el 11 de septiembre para reprimir brutalmente a los palestinos'. Irán se ha indignado por las acusaciones de Efraim Halevy, jefe del Mossad israelí, de que está intentado conseguir capacidad armamentística nuclear. Asefi recuerda que es Israel quien tiene bombas nucleares, mientras que Irán ha firmado los tratados internacionales para no desarrollarlas y se somete a las inspecciones en su suelo de la Agencia Internacional de la Energía Atómica.

Fuentes militares europeas en Teherán confirman que no existen indicios serios de que Irán esté desarrollando armamento nuclear y que la central que construye con ayuda rusa parece claramente destinada a usos civiles. Eso no impide, según esas fuentes, que algunos en su cúpula militar crean que Irán debería tener armas nucleares, ya que las tienen países de su entorno geopolítico como Israel, Pakistán, India, China, Rusia y EE UU.

Aunque muchos jóvenes y consumidores iraníes desean que su país normalice sus tratos con EE UU, la cosa puede ir para largo. El presidente reformista Jatamí perdió la oportunidad de explorar una mejora de las relaciones con Washington que le dio su viaje del otoño a la Asamblea General de Naciones Unidas. Según la creencia generalizada en Teherán, Jamenei, el líder de los conservadores y guardián de las esencias del régimen islámico, se lo prohibió explícitamente.

La ira de los estudiantes

El presidente de Irán, Mohamed Jatamí, prometió ayer a iracundos estudiantes en la Universidad de Teherán que seguirá fiel a sus reformas, pero que tiene las manos atadas por los poderosos halcones islámicos, informa Reuters. 'Yo puedo ser acusado de haber actuado con debilidad y no haber defendido a los encarcelados por sus actividades a favor de las reformas, pero no he abandonado mi programa y no he fracasado en el cumplimiento de mis deberes. Se debería considerar también que los poderes del presidente son limitados', dijo Jatami a los estudiantes, que a menudo le interrumpían con gritos de 'Basta de palabras, queremos acción' y 'Acción enérgica o dimisión'. Jatamí pintó un Irán atrapado entre dos extremos, pero expresó su convicción de que la democracia vencerá. 'Están oponiendo los valores islámicos contra los deseos del pueblo y la religión contra la libertad, con desprecio de los derechos del pueblo', añadió Jatamí. Los estudiantes contribuyeron a la derrota de los candidatos apoyados por el poderoso sistema clerical en 1997 y en la reelección de Jatamí en junio de 2001.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_