Los partidos españoles piden calma a los mercados, confían en la recuperación y prometen solidaridad

Tanto el Gobierno español como los principales partidos de la oposición transmitieron ayer mensajes de calma ante la grave situación argentina. El Ejecutivo que dirige José María Aznar, que según se anunció estuvo en contacto continuo con su homólogo argentino, Fernando de la Rúa, fue más cauto y centró sus declaraciones en la 'solidaridad' hacia el país suramericano y la 'confianza' en que sabrá salir de esta situación. El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, además de augurar que Argentina deberá hacer 'muchos sacrificios' para salir de esta crisis, pidió a todas las fuerzas políticas y agentes sociales de este país que se pongan de acuerdo para buscar una salida. El portavoz del Ejecutivo Pío Cabanillas, comprometió el apoyo de España a un país que en su día 'dio de comer' a los españoles y trasladó un mensaje de calma especialmente a los mercados financieros.

Mientras, los socialistas fueron un poco más lejos, aunque también emitieron mensajes de tranquilidad. Su líder, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió del riesgo de contagio hacia la economía española y, por eso y por solidaridad hacia los argentinos, pidió al Gobierno que lidere una iniciativa de apoyo a Argentina en la que tendría que incluir a la Unión Europea -que España presidirá desde el 1 de enero- para 'presionar' al Fondo Monetario Internacional y exigirle que acuda a ayudar a la economía de ese país. Los socialistas presentaron en este sentido una proposición no de Ley que exige esta implicación por razones 'históricas, culturales y humanas'. El sindicato Comisiones Obreras también pidió al Gobierno que encabece el plan internacional de ayuda al país suramericano.

El propio ministro de Economía, Rodrigo Rato, anunció el deseo del Ejecutivo de que el FMI llegue a un acuerdo 'lo antes posible' con Argentina para sacar al país de la crisis, y se comprometió a hacer todas las gestiones que estén en su mano para lograr ese acuerdo.

También Izquierda Unida destacó la responsabilidad de España en esta situación, de la que culpó a las 'recetas neoliberales' que han desarrollado los sucesivos gobiernos argentinos por orden del FMI. El coordinador general, Gaspar Llamazares, recordó que 'según el pensamiento neoliberal, Argentina era un ejemplo a seguir por otras economías emergentes, un modelo de ortodoxia económica a imitar'.

El Congreso de los Diputados trasladó un mensaje de solidaridad con el pueblo argentino, algo similar a lo que hicieron otros parlamentos regionales españoles. Especialmente significativo fue el apoyo de los parlamentos gallego y asturiano, las dos comunidades españolas con más presencia en Argentina. De hecho, el Gobierno de Oviedo decidió enviar ayuda a los emigrantes asturianos para hacer frente a la compra de productos de primera necesidad.