La CHS abre expediente sancionador a la empresa de aguas de Málaga por un vertido ilegal a un río
EMASA intenta encontrar el origen y recoge parámetros 57 veces superiores a los permitidos
La Confederación Hidrográfica del Sur (CHS) abrió ayer un expediente sancionador contra la Empresa Municipal de Aguas de Málaga (EMASA) por el vertido de sangre y despojos cárnicos al río Campanillas que se produjo tras el atoro de un colector de saneamiento el pasado fin de semana. A su vez, EMASA inició una investigación para determinar el origen del vertido. Los primeros análisis confirman que corresponde a una industria cárnica y recogen parámetros 57 veces superiores a los permitidos. La fiscalía de Medio Ambiente ha abierto diligencias informativas.
Las alarmas saltaron después de que vecinos de la barriada malagueña de Campanillas denunciaran el presunto delito ecológico ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, según informó ayer el diario La Opinión. Los efectivos del Seprona constataron el vertido y lo denunciaron ante el juzgado de guardia, la Confederación Hidrográfica del Sur y la Concejalía de Medio Ambiente.
La CHS abrió de inmediato un expediente sancionador contra EMASA, a quien pertenece el colector. La tubería comenzó a aliviar directamente al cauce debido a un taponamiento provocado aparentemente por los 'despojos y restos de tripas'. El atoro dejó en evidencia el incumplimiento de la normativa sobre vertidos por parte de algunas industrias cárnicas de la zona no sólo por la presencia de restos sólidos -cuya eliminación está prohibida a través de la red de saneamiento- sino también porque los análisis de EMASA confirmaron que los parámetros eran 57 veces superiores a los permitidos. Así, un tope fijado en 350 se situaba ayer en 20.000.
Estos análisis corresponden a la investigación abierta ayer por la empresa municipal para intentar determinar el origen del vertido y si los pozos de agua usados por los vecinos han resultado contaminados. El único matadero de la zona es el de Famadesa. Su gerente, Federico Beltrán, intentó despejar cualquier duda sobre su empresa: 'Depuramos todo y vertimos correctamente. Ese es el colector del PTA, Campanillas y Mercamálaga. Somos la empresa cárnica más importante, pero hay algunas más'.
La Concejalía de Medio Ambiente -de la que depende EMASA- no había descubierto ayer a los responsables del vertido. 'Pero en cuanto lo sepamos, sancionaremos', aseguró la edil del área, Carolina España, quien confirmó que el vertido de sangre y restos industriales ya había sido subsanado.
La Fiscalía de Medio Ambiente decidió abrir de oficio diligencias informativas, mientras la Delegación de Salud ordenó al distrito girar la correspondiente visita a la zona para verificar que no haya riesgos sanitarios para la población. Ya hace un año la contaminación de los pozos de agua potable provocó que una decena de vecinos sufriera infecciones gastrointestinales. La Delegación de Medio Ambiente puso en alerta a sus efectivos en el paraje natural de la desembocadura del Guadalhorce, del que es afluente el río Campanillas, pero los primeros controles reflejan que no hay contaminación ni de la flora ni de la fauna.
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