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El ex director del aeropuerto bilbaíno trabaja desde hace un mes en Fomento

Fue despedido en enero, pero recupera su anterior labor de técnico

El anterior director del aeropuerto de Bilbao, Segismundo López-Santacruz, que está acusado de estafa y malversación de fondos públicos y fue despedido en enero, trabaja desde hace mes y medio en Madrid como técnico del Ministerio de Fomento. Pese a que este departamento fue el que decidió su despido, ha logrado el puesto porque se hallaba en excedencia. 'Mientras no haya una sentencia firme que suponga inhabilitación, tiene derecho a la reincorporación', reconoció un portavoz ministerial.

López-Santacruz es el principal implicado en el escándalo descubierto en el aeropuerto bilbaíno a principios de año. Una auditoría interna encargada por AENA (el ente que gestiona los aeropuertos, dependiente del Ministerio de Fomento) descubrió graves anomalías, como la adjudicación irregular de más de 500 millones de pesetas en obras, la concesión de los comercios del nuevo edificio terminal sin cumplir los requisitos o el uso irregular del alquiler de la vivienda del ex director en Getxo, costeada por AENA, que estaba a nombre de la madre de López-Santacruz.

El caso llegó el pasado 13 de junio a la Fiscalía del País Vasco, que le culpó de sendos delitos de estafa y malversación de fondos. La investigación por esta vía penal aún no ha concluido, ya que el Ministerio Público ha solicitado en los últimos meses más documentación sobre la gestión de López-Santacruz, que fue director entre 1997 y enero de 2001. Fue despedido entonces y, tras recurrir a la vía laboral, está pendiente la celebración de la vista oral con las dos partes.

El pasado octubre, el ex director pidió a Fomento su reincorporación al encontrarse en situación de excedencia. Antes de los 90 estuvo trabajando en la Dirección General de Aviación Civil, pero, como la mayoría de los trabajadores de este área, se integró en AENA cuando en 1992 se constituyó este ente. El trasvase se realizo en buenas condiciones para los afectados y, en el caso de López-Santacruz, en situación de poder recuperar su puesto en un futuro.

Fomento, que paradójicamente le había despedido ocho meses atrás, tuvo que readmitirle porque 'tiene derecho a su reincorporación mientras no haya una sentencia firme y que suponga su inhabilitación como funcionario', asegura un portavoz del ministerio.

López-Santacruz ocupa desde principios de noviembre un puesto de técnico con un nivel 22 de retribución, 'que es un nivel medio de los técnicos, que se sitúan entre el 16 y el 26', aseguran fuentes sindicales. El ministerio recalca que su trabajo se limita a una labor 'interna, sin una responsabilidad que tenga reflejo externo'.

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El escándalo en el aeródromo de Bilbao salpicó además a casi todo el equipo directivo: fueron expedientados los jefes de tres de las cuatro áreas de gestión del aeropuerto, el asesor jurídico y dos ingenieros, que sufrieron suspensiones de empleo y sueldo que oscilaron entre tres días y dos meses. Tres de ellos (el director económico-administrativo, el asesor jurídico y uno de los ingenieros) recurrieron. Un juzgado de lo Social de Madrid ya ha anulado la sanción del ingeniero al considerar que la falta había prescrito, por lo que AENA deberá devolverle el salario de los tres días en que estuvo suspendido y dejar limpio su expediente laboral. Los otros dos recursos están todavía pendientes de resolución.

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