Sanz reprocha al PP y al PSE su actitud con los presupuestos vascos

El presidente de Navarra, Miguel Sanz (UPN-PP), censuró ayer la actitud de populares y socialistas vascos de unir sus votos los de Batasuna para intentar bloquear el proyecto presupuestario del Gabinete de Juan José Ibarretxe. Acuciado a su vez por un bloque de oposición que incluye a socialistas y Batasuna y que en Navarra puede acabar obligándole a prorrogar las cuentas de este ejercicio, Sanz declaró a Radio Euskadi que 'no se puede bloquear cualquier iniciativa en la comunidad autónoma vasca amparándose en el apoyo de Batasuna'. Consideró que esa actitud lleva aparejado 'que se busca o se pretende la coincidencia con ellos', máxime teniendo en cuenta que 'se sabe qué es lo que va a hacer Batasuna'.

Sanz consideró 'rechazable' la decisión del presidente de la Cámara vasca, Juan María Atutxa, de que se voten por separado las enmiendas a la totalidad de los presupuestos, actitud, dijo, 'completamente partidista', pero, a renglón seguido, añadió: 'No veo, y desde luego no aplaudiré ni apoyaré cualquier decisión que puedan adoptar el PP o el PSE para votar conjuntamente con Batasuna a fin de bloquear los presupuestos' de Euskadi.

'A mí me duele esta actitud', continuó Sanz, quien mostró su esperanza de que el tripartito vasco abra una negociación 'con el fin de que Batasuna no se erija en árbitro de una complicada situación'.

Articulado desaparecido

El presidente de Navarra y de UPN se enfrenta actualmente a un problema semejante al vasco con sus propios presupuestos para 2002. En Navarra, las enmiendas a la totalidad se votan por separado. Las cinco presentadas este año por la oposición fueron rechazadas con un empate técnico de 25 votos en tres de los casos, empate que se ha mantenido en el trámite de discusión de las enmiendas parciales y que ha supuesto la desaparición incluso de gran parte del propio articulado del proyecto que UPN pactó con la CDN de Juan Cruz Alli.

Toda la oposición, desde Batasuna hasta el PSN, pasando por EA-PNV, IU y Batzarre, mantiene una unidad de criterios contra el proyecto que puede provocar su definitivo rechazo a final de mes si une sus votos en el pleno en el que se votará el dictamen de la comisión de Economía y Hacienda. Por ello, Sanz realiza constantes llamamientos a los socialistas acusándoles de convertir a Batasuna en árbitro de la política navarra y reprochándoles la 'irresponsabilidad' de unir sus votos 'en un bloque del no' contra el proyecto.

En esa línea argumental, la actitud de sus socios vascos del PP y de los socialistas constituye un grave inconveniente a la hora de justificar sus peticiones al partido que lidera Juan José Lizarbe.

Pernando Barrena, portavoz de Batasuna, aseguró ayer que la prórroga presupuestaria en la comunidad foral 'puede darse por segura' ya que el debate 'está cerrado'.