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El estancamiento de los beneficios y el aumento de costes frenan el ritmo de creación de empresas

Medel resalta que los índices de solvencia, eficiencia y rentabilidad auguran un buen futuro

El tejido empresarial andaluz ofrece un panorama de lleno contrastes. Aunque la Central de Balances de Andalucía considera que su evolución en los últimos años es muy positiva en términos generales, también constata que su crecimiento y dinamismo se ha ralentizado, como ocurre en el contexto global de la economía. Los beneficios se han estancado, los costes financieros han aumentado y el ritmo de creación de empresas se ha frenado. A lo largo de 2001 el censo aumentó un 2,5%, cuando en el ejercicio anterior el incremento fue del 4,8%.

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Con todo, la Central de Balances de Andalucía, análisis anual que realizan el Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) y Analistas Económicos de Andalucía, dependiente de Unicaja, concluye que estas observaciones 'no son óbice para que la empresa andaluza haya seguido mostrando un comportamiento positivo en términos generales'.

El presidente de Unicaja, Braulio Medel, reconoció en el acto de presentación celebrado ayer en Málaga que 'Andalucía tiene que avanzar más en la densidad y riqueza de su tejido empresarial', pero al mismo tiempo también admitió que se están haciendo los deberes de forma correcta porque se crean empresas a un ritmo más intenso que la media nacional (3% en 2000 frente al 4,8% de Andalucía). Además, resaltó que los índices de solvencia, eficiencia y rentabilidad actuales permiten afrontar el futuro con tranquilidad, justamente en un momento en el que existen muchas dudas sobre la evolución económica.

También insistió en ello el consejero de Trabajo y Desarrollo Tecnológico, José Antonio Viera, quien aseguró que 'el tejido productivo está en mejores condiciones para afrontar una situación de deslizamiento negativo de la economía, porque dependemos más de nuestra propia capacidad y confianza'. Viera resaltó la incidencia en el empleo y aseguró que el año 2001 se cerrará con 120.000 contrataciones fijas más que el anterior.

Pese a que el ritmo de creación de empresas en Andalucía es más alto que en España, la densidad en el año 2000 era de 52 empresas por cada 1.000 habitantes, frente a las 65 de media nacional.

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El dinamismo empresarial no es homogéneo en el terrotiro andaluz. Córdoba y Málaga concentraron la mayor parte del crecimiento en el año 2000, y las tres provincias mediterráneas son las que ofrecen mayor densidad empresarial. El peso de las dos grandes aglomeraciones urbanas es enorme, pues Sevilla es sede del 23% de las empresas andaluzas, y Málaga del 20%.

El análisis de la central de balances presentado ayer tiene como referencia los datos del año 2000, aunque los de ventas (incremento del 8%) y beneficios (aumento del 14,9%) son de 1999, y ya se ponen de manifiesto que tienen una intensidad menor a la de años anteriores. También es relevante el incremento de los gastos financieros (1,6%), porque rompe una tendencia.

De forma genérica, el análisis destaca que si bien entre 1997 y 1999 las empresas andaluzas conocieron incrementos de de ventas y beneficios superiores a la media nacional, la rentabilidad económica y financiera y los márgenes de explotación son más reducidos. Mientras el sector servicios se muestra más productivo, el industrial se caracteriza por la pérdida de eficacia y rentabilidad.

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