El Gobierno navarro quiere imponer a Defensa la mayor sanción por delito ecológico
El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra ha reactivado el expediente administrativo que contiene la mayor sanción jamás impuesta en Navarra por un delito ecológico: 21 millones de pesetas por calcinar gran parte del monte más emblemático de Pamplona, San Cristóbal. El acusado es el Ministerio de Defensa, ya que fue un soldado el que provocó el 24 de agosto de 2000 el mayor incendio forestal del año en Navarra.
Un bote de humo lanzado durante unas prácticas antidisturbios que un grupo de doce soldados realizaba en el campo de tiro del acuartelamiento de Aizoáin, situado junto a Pamplona, provocó las llamas. Los informes técnicos coinciden en que fue una imprudencia realizar las prácticas aquel día de verano con 35 grados y viento sur. El Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona acaba de archivar por segunda vez las diligencias judiciales derivadas del caso. La juez tiene claro que existió delito ecológico y que el culpable fue un soldado, dirigido por oficiales de la Guardia Civil y el Ejército, pero no ha podido determinar cuál de los doce participantes en las prácticas causó el fuego que acabó con más de cien hectáreas de encina, roble, pino lauricio, monte bajo y cereal. Por ello, ha decidido archivar el caso por la vía penal.
Esta decisión permite a Medio Ambiente reiniciar el expediente sancionador abierto en su día. Se considera lo ocurrido una infracción grave, que se sanciona con 2,1 millones de pesetas. A esta multa se suma una indemnización de 19 millones por los daños causados. Defensa puede presentar ahora alegaciones a la sanción, que podría reducirse si el ministerio contribuye a restaurar el área arrasada por el incendio.
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