El Gobierno de CiU cambia la ley para que policías y guardias civiles puedan entrar en los Mossos

Cambio de planes. El Gobierno de CiU ha preparado una modificación de la ley de los Mossos d'Esquadra para permitir que policías nacionales, guardias civiles o guardias urbanos puedan ingresar directamente en el cuerpo sin pasar por una oposición, sino por un simple concurso de méritos. Esta iniciativa tan importante para el futuro de la policía autonómica catalana se ha cocinado de forma casi secreta, al cobijo de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat para 2002 que empezará a discutirse hoy, lunes, en el Parlament.

La Ley 10/1994 de la Policía de la Generalitat-Mossos d'Esquadra data de hace siete años y en su artículo 22 regulaba el acceso al cuerpo a través de una oposición libre. Cualquier miembro de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado podía presentarse a la convocatoria anual, pero en las mismas condiciones que cualquier otro aspirante. Es decir, no se tenía en cuenta su experiencia en otro cuerpo, excepto en el caso de muchos de los mandos actuales de los Mossos, que en su día fueron fichados a dedo. Con el nuevo redactado de la ley se establece una doble vía de entrada a los Mossos d'Esquadra. Se mantiene la oposición libre para cualquier aspirante y se abre la puerta del concurso de méritos para los agentes de otros cuerpos policiales.

Xavier Pomés, consejero de Interior, asegura que la modificación legal no pretende otra cosa que 'allanar el camino para el futuro' y recordó que todavía no existe un acuerdo entre el Ministerio y la Generalitat sobre el número de efectivos que podrían verse afectados por ese trasvase policial. 'Siempre hemos estado dispuestos a que vengan, pero que quede claro que esa entrada nunca será masiva, porque el primero que se opondría es el Estado', aseguró Pomès. El ministerio, por su parte, siempre se ha mostrado reticente a que un policía o un guardia civil acabe en los Mossos d'Esquadra porque cada vez que eso ocurre se produce una vacante y porque acaba siendo otra administración la que se beneficia de la experiencia y formación de ese policía.

Hasta ahora y de manera excepcional sólo han ingresado en los Mossos d'Esquadra un pequeño número de ex guardias civiles procedentes de la división de Tráfico. En concreto, el 15% de cada promoción que se convocó en su día, aunque los afectados pretendían que ese cupo fuera más amplio, dadas las diferencias salariales. Un mosso de Tráfico cobra una media de 80.000 pesetas mensuales más de lo que cobraba en la Guardia Civil.

El nuevo redactado de la ley prevé que, una vez superadas las pruebas por cualquiera de las dos vías, los aspirantes deberán pasar el trámite de la Escuela de Policía de Cataluña, cuya estancia ni siquiera es igual para todos. Los nuevos policías suelen estar unos nueve meses, mientras que los que ex guardias civiles de Tráfico estuvieron unas semanas.

La modificación de la ley de los Mossos d'Esquadra será aprobada, al menos con el voto a favor de CiU, PP y PSC, aunque esta última formación censura el trámite empleado. 'La Ley de Acompañamiento de los Presupuestos no es el método apropiado. El Gobierno de la Generalitat tendría que haber planteado el tema de otra manera', aseguró el diputado Marc López, del grupo parlamentario Socialistes-Ciutadans pel Canvi. El consejero Pomés, sin embargo, sostiene que impulsar un cambio legislativo para un solo artículo por el trámite parlamentario habitual 'es como matar moscas con pólvora. Pero si la oposición no está de acuerdo, lo retiramos y ya está'.

Por el contrario, Marc López coincide con Pomés en que la nueva ley no debe implicar la entrada masiva en los Mossos de policías nacionales o guardias civiles, aunque precisó que 'en la práctica, ese cambio es la aceptación de las tesis socialistas de que el despliegue debe hacerse aprovechando la experiencia de los agentes de otros cuerpos que trabajan en Cataluña desde hace años'.