Los pescadores de cerco y arrastre exigen que se mantengan las vedas

Los 1.500 pescadores de cerco y arrastre del Mediterráneo andaluz están agobiados por la incertidumbre. Ambas paradas biológicas y las correspondientes subvenciones están en el aire. Los más de 800 pescadores de cerco porque el plan de 1999 a 2001 ha concluido y los 650 pescadores de arrastre porque, pese a la veda aplicada este año por primera vez, la Unión Europea ha solicitado información adicional que justifique la paralización.

Las cofradías presentaron la semana pasada un nuevo plan diseñado para la modalidad de cerco y confían en un informe que se les entregará el martes próximo para convencer a las autoridades comunitarias de que deben aprobar la parada de arrastre. Mientras tanto, no habrá ni paro biológico ni ayudas en ninguno de los dos sectores. Los pescadores reclaman que si la UE no autoriza las paralizaciones, la Junta asuma su financiación.

Las cofradías de momento se muestran cautelosas porque esperan los resultados de la reunión que mantendrán el martes. No obstante, sus representantes ya han advertido que si no hay avances, 'habrá que dar caña'.

La directora general de Pesca de la Junta, María Dolores Atienza, calificó de 'primitivo' que el sector cuestione la desaparición de las ayudas en la modalidad de cerco 'porque era consciente cuando se inició el plan de que era por tres años'. Para Atienza, la solución pasa ahora por que los pescadores demuestren que tras las paradas biológicas de dos meses realizadas entre 1999 y 2001, ha habido una recuperación del ecosistema, pero los recursos siguen todavía amenazados.

'El nuevo plan no necesariamente tiene que pasar por una parada biológica, puede incluir otras medidas, como topes de capturas, pero en todo caso hay que justificarlo', añadió Atienza.

Mantener los recursos

El patrón de la Cofradía de Almería, Francisco Mayor, confirmó que el colectivo ya ha presentado ante la Consejería de Pesca un nuevo plan de cerco para el período 2002-2004. El problema, según Mayor, es que si los barcos andaluces no hacen una parada biológica, los pescadores de otras comunidades del litoral mediterráneo español, como la valenciana o la catalana, 'no nos dejan subir a faenar' cuando haya menos capturas en las costas andaluzas.

'Además, nosotros queremos parar porque es la única forma de mantener los recursos', insistió. Bajo la modalidad de cerco se pesca principalmente boquerón y sardina. El arrastre se emplea en la captura de pulpo, merluza y gamba. En ambos casos, las subvenciones rondan las 100.000 pesetas mensuales para los pescadores y las 500.000 en el caso de los armadores.

Tanto Mayor como Rafael Campos, patrón de la Cofradía de Málaga, reclamaron que si la Unión Europea no subvenciona la paralización -cuyo objetivo es la recuperación del caladero- su financiación sea asumida por la Junta. Atienza sostiene que la salida no es tan fácil porque cuando la Unión Europea no aprueba una parada, 'echa para atrás incluso las ayudas del Estado'.

Plan de arrastre

La otra preocupación de los pescadores es el plan de arrastre. La veda se aplicó entre abril y mayo, pero el sector aún no ha cobrado esa paralización porque el comité científico de la UE no consideró que los argumentos científicos que la justificaban fueran suficientemente sólidos. Pero el plan aún no está descartado. La administración comunitaria ha solicitado información adicional para decidir si le da luz verde. La directora general de Pesca aclara que la Junta intentará que prospere: 'No nos damos por vencidos porque creemos que el Mediterráneo está mal'.

Mientras la administración andaluza aclara que no ha desistido en su empeño por conseguir que ambas paradas salgan adelante, los pescadores confían en esos intentos, pero advierten que si no prosperan 'no nos vamos a quedar con los brazos cruzados'.