El PP se opone a las propuestas de la oposición para agilizar el divorcio

El PP rechazará hoy dos proposiciones de ley, presentadas por CiU y por el PSOE, para modificar la legislación sobre el divorcio y evitar la duplicidad de procesos judiciales que ahora deben afrontar las parejas para divorciarse: la ley española exige la separación previa para poder acceder al divorcio.

Al cumplirse 20 años desde la aprobación de una ley que convulsionó a la sociedad y fue uno de los emblemas de la ruptura con el franquismo, dos grupos políticos de signo tan diverso como CiU y PSOE defenderán hoy en el Congreso la reforma de esa norma, que modificó el derecho de familia en el Código Civil, para flexibilizar los requisitos para el divorcio.

El PP se opondrá con el argumento de que el divorcio es un asunto que 'debe abordarse de forma interdisciplinar y no sólo con un parche como la reforma del Código Civil que proponen ambos grupos'. Aunque el PP ve mejor la proposición de CiU que la del PSOE, que califica incluso de 'técnicamente errónea', votará contra ambas. La popular Rosa Estarás, que defenderá el rechazo, considera que ahora es 'prioritario desarrollar los planes de apoyo a la familia y contra la violencia doméstica aprobados por el Gobierno' y que sólo 'en el futuro' convendría 'acometer estudios' para analizar las posibilidades de reforma. Para esos estudios futuros el PP cree que, junto al Código Civil -que regula las condiciones de separación y divorcio y prescribe que hay que estar legalmente separados para poder divorciarse-, habrá que analizar 'cuestiones penales y mercantiles' que acompañan a estos pleitos.

El PP criticará con especial énfasis la propuesta del PSOE por incluir explícitamente los malos tratos como causa automática de divorcio e incorporar a su propuesta medidas para luchar contra el secuestro de hijos por parte de uno de los progenitores. Estas dos cuestiones, a juicio del PP, son demasiado complejas como para solucionarlas 'con un parche' en el Código Civil.

El elemento más novedoso de la propuesta del PSOE consiste en incorporar 'la desaparición del afecto conyugal' como motivo de divorcio. La propuesta de CiU, mientras, sugiere que sean causa de divorcio todas las que ya lo son de separación y que, por tanto, se anule el doble proceso que tantos daños y quebrantos causan a las familias en esa situación.