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'Han perdido muchos kilos durante su calvario'

La familia de Tremiño conoció la liberación de José Antonio y de Francisco Rodríguez media hora después de producirse y a través de una llamada telefónica que les realizó el hermano mayor, Luis, que desde hace varias semanas permanecía en la capital georgiana para seguir las negociaciones. 'He hablado con José Antonio por teléfono y parece que se encuentra bien de salud', manifestó el citado familiar, quien desde Tbilisi afirmó que 'lo primero que ha hecho ha sido hablar con su hijo; ahora los enviamos a un hospital para comprobar en que estado se encuentran. Han perdido muchos kilos durante su calvario'.

Junto al hermano mayor de José Antonio, en el desfiladero de Pankisi, lugar cercano a la frontera con Chechenia y donde al parecer han permanecido recluidos, se encontraban ayer Belén Ramos, la esposa del empresario vallisoletano y otro hermano de Francisco Rodríguez, quien junto a Luis Tremiño y una representación diplomática y policial española, han sido los encargados de acelerar ante las autoridades georgianas la liberación de los dos secuestrados. Ninguno de los familiares de José Antonio y Francisco Rodríguez han hablado, por el momento, de la manera en que se ha producido la resolución del caso, si bien todo parece indicar que ambas familias podrían haber desembolsado unos 85 millones de pesetas en dos pagos, uno de 40 y otro de 45, tras sucesivas gestiones con las autoridades de la ex república soviética e incluso con los secuestradores.

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La familia Tremiño, tras recibir la tan esperada llamada telefónica desde Tbilisi, se reunió inmediatamente en la casa de Ignacio Tremiño, otro de los hermanos, 'para celebrar el final de esta odisea de más de un año de duración y para agradecer a todas las personas que se han interesado por el caso su apoyo y colaboración', declaró Ignacio.

Al igual que el resto de la familia, Ignacio declinó hacer cualquier comentario respecto al montante económico del posible rescate pagado, así como del método que finalmente ha resuelto el secuestro que se inició tras un viaje de negocios de ambos empresarios y que ha durado poco más de un año: 373 días.

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