Un enfermo cardiaco muere tras esperar una hora a una ambulancia de urgencias

El servicio de ambulancias tardó más de una hora -según algunas fuentes, hasta unos 90 minutos- en responder a una urgencia de un probable caso de infarto sufrido por Francisco Guerrero Martín, de 56 años y técnico de calderas, quien encontró la muerte en un núcleo rural de la provincia de Girona, lugar en el que estaba efectuando una reparación en una vivienda.

El delegado de Sanidad en Girona, Joaquim Casanovas, explicó que la llamada de petición de ayuda al 061 consta que se recibió a las 10.11 horas, pero que, a causa de 'un error humano', la ambulancia acudió a un lugar equivocado y no se pudo asistir al enfermo hasta 61 minutos más tarde de recibir el aviso, a las 11.12 horas. Cuando llegaron Guerrero estaba muerto.

Casanovas aseguró que el caso no puede atribuirse a la huelga de ambulancias que ayer celebraba su último día de paro para exigir mejoras salariales. 'Se trata de un error del teleoperador que pasó el encargo a la empresa de ambulancias, pero que asumimos desde el Servicio Catalán de la Salud', señaló el delegado de Sanidad.

Casanovas insistió en que el incidente no cuestiona en modo alguno la validez del sistema de asistencia sanitaria de los números de urgencia 112 o el 061. Añadió que sería 'comprensible' que los familiares del fallecido presentaran denuncia y añadió que, en caso de producirse, sería 'debidamente atendida'.

Una de las llamadas solicitando urgentemente la ambulancia partió de la vivienda en la que el operario acababa de realizar una reparación, en el núcleo de Gaüses, pertenenciente al municipio de Vilopriu, y que está situado a unos 15 minutos de Girona en coche. Según el propietario de la vivienda, la primera llamada se realizó hacia las 9.30 de la mañana, más de media hora antes de la hora de la alerta que consta en el Departamento de Sanidad. Según esta versión, la demora superó la hora y media.

Fuentes de Sanidad explicaron que el vehículo sanitario, que fue avisado a las 10.14 mientras realizaba un servicio en Vilamalla, en las inmediaciones de Figueres, se perdió en su intento de dar con el municipio, puesto que confundió el pueblo de Gaüses, que no tiene ayuntamiento propio, con el de Vilopriu, en cuyo término se incluye el primero como núcleo agregado. Una ambulancia medicalizada que salió mucho después desde Girona llegó antes que la primera.