El rock en 500 imágenes

Medio siglo para un historiador apenas es tiempo como para sacar conclusiones. Pero sí es tiempo suficiente para hacer balance de la efímera existencia de una música sobre la que se ha derramado mucha tinta. El principio del género puede situarse con la declaración de principios de Chuck Berry: 'Aparta, Beethoven'. El desprecio por lo establecido estaba en las bases de lo que luego se conoció como rock and roll. La frescura y rebeldía inicial acabaron siendo asumidas por el sistema, algo que el periodista Philip Dodd conocía de sobra cuando empezó El libro del rock, una especie de diccionario ilustrado sobre el género. Sabía también que el resultado final sería claramente subjetivo. 'Nuestra intención fue reunir a todo el espectro del rock, desde los favoritos de las críticas hasta las megaestrellas', dice el prólogo. 'Las primeras cien entradas eran evidentes por sí mismas. Habría sido una negligencia no incluir a Nirvana, Sex Pistols o Grateful Dead. Los siguientes 150 intérpretes también cayeron por su propio peso. Quedaban 250, y allí fue Troya'. Y fuera de Troya quedaba cualquier grupo o artistas españoles.

La idea que prevaleció fue dedicar una página para el grupo o el artista seleccionado. Una fotografía, un pequeño texto que explique su inclusión en la élite del rock y un pie de página datos biográficos y discográficos es lo que trae este diccionario, ordenado de manera alfabética por el apellido. El libro del rock termina con un índice cronológico, según el inicio de la carrera.