Málaga será la primera ciudad en superar el tope de endeudamiento tolerado
El PSOE tacha a De la Torre de irresponsable
Lejos de cumplir sus promesas electorales de reducción de la deuda municipal de Málaga, el Partido Popular (PP) la ha llevado hasta los límites tolerados por la ley, de forma que si a lo largo de 2002 se ejecuta el proyecto de presupuestos que en los próximos días aprobará el pleno, el consistorio que preside Francisco de la Torre perderá su autonomía para contratar nuevos créditos y necesitará una autorización previa de la Junta para hacerlo.
Ningún ayuntamiento andaluz desde las elecciones municipales de 1999 ha sobrepasado en sus obligaciones de crédito el 110% de sus ingresos corrientes, límite a partir del cual las nuevas operaciones de endeudamiento deben ser tuteladas y autorizadas por la Administración autonómica. Entre 1995 y 1999 si se dieron dos casos en el Ayuntamiento de Jerez, presidido por el ex andalucista Pedro Pacheco, y el de Sevilla, que entonces gobernaba la popular Soledad Becerril en coalición con el Partido Andalucista (PA).
El primer borrador de presupuestos que había elaborado el equipo de Francisco de la Torre para el próximo año fijaba la deuda viva del Ayuntamiento a 1 de enero de 2002 en 378 millones de euros (62.854 millones de pesetas), lo que representa un 106,3% sobre el total de los ingresos corrientes consolidados. Pero en el proyecto definitivo, se contemplará una nueva operación de crédito por 5.000 millones de pesetas, con lo que la deuda supondría ya en torno a un 114% de los ingresos corrientes.
Esta operación crediticia ha sido incorporada a última hora por De la Torre para suplir la imposibilidad de destinar a inversiones ordinarias el dinero obtenido por la venta de suelo, práctica que ha sido habitual en una mayoría de ayuntamientos, pero que ha sido declarada ilegal en una sentencia del Tribunal Supremo dictada el pasado 2 de noviembre.
La oposición ha tachado de irresponsable la decisión adoptada por el alcalde. Según el portavoz del PSOE, Francisco Oliva, el equipo de gobierno del PP está utilizando la vía del endeudamiento para afrontar el gasto corriente del Ayuntamiento, lo que considera una 'locura'. 'Intentan vestir su gestión a costa de transferir a las generaciones futuras el pago de las bombillas que se rompen ahora o de las calles que se asfaltan ahora, y eso es una grave irresponsabilidad', explica. Según Oliva, el gasto corriente tiene 'cautivo' al Ayuntamiento, puesto que desde 1996 ha crecido por encima del 60%.
El PSOE recuerda la machaconería con la que el PP se quejó durante la campaña electoral de 1995 de la excesiva deuda del Ayuntamiento, que se calculó entonces en unos 60.000 millones, y asegura que cuando De la Torre acabe su actual mandato en el 2003 sobrepasará ya los 85.000 millones de pesetas. Según los datos del PSOE, a lo largo de 2002 la deuda municipal, crecerá 'desmesuradamente', un 21%.
Los socialistas acusan además al equipo de Gobierno de maquillar el borrador de presupuestos, al que consideran un 'ejercicio virtual más propio de la ingeniería financiera que de unas cuentas de una entidad pública'. Así aseguran que el equipo de gobierno 'ha inflado' el capítulo de ingresos por tasas y otros conceptos, que aumenta un 28%, ya que en base a ellos se calcula el límite de endeudamiento. Para el PSOE, no es posible que la media de incremento de las ordenanzas fiscales que regulan los tributos municipales sea del 2% para 2002 y se contemple una previsión de ingresos por tasas de casi un 30% más que en 2001.
Otro argumento que la oposición utiliza en su crítica es que tampoco se consigne dentro de la deuda consolidada del consistorio la que mantiene el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV).
De esta circunstancia ya alertó el interventor municipal en su informe sobre los presupuestos, en el que sostiene que en el capítulo de deuda deben también consignarse los préstamos obtenidos con garantía hipotecaria, con lo que el débito total del consistorio superaría los 75.000 millones de pesetas, y sobrepasaría con creces los límites tolerados al suponer esta cantidad el 127% de los ingresos corrientes consolidados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.