Sanidad ha gastado en seis meses el 70% del dinero previsto para pagar las resonancias privadas

La Consejería de Sanidad ha gastado en los seis primeros meses de este año el 69,4% del dinero que esperaba destinar a la facturación de los diagnósticos por resonancia magnética realizados por empresas privadas a pacientes de la red pública. El departamento que dirige Serafín Castellano fijó en 2.534 millones de pesetas la facturación estimada de las empresas concesionarias de los diagnósticos por resonancia magnética: Eresa, Inscanner y Beanaca. De acuerdo con la respuesta emitida a una solicitud del PSPV en las Cortes, a fecha 30 de junio de este año, Sanidad ya había gastado 1.764.811.275 pesetas en diagnósticos de resonancias, es decir un 69,4% del gasto inicial previsto. De seguir el ritmo de gasto de la primera mitad de año, la cifra estimada para 2001 se superará, como ya apuntaron la oposición y los radiólogos de la red pública que se opusieron a la privatización de este servicio. Para la diputada socialista María José Mendoza, estos datos confirman 'el sobrecoste económico que supone la privatización del servicio' al instalar equipos en centros públicos 'sustrayendo' a estos hospitales la tecnología más avanzada. Mendoza criticó el sobrecoste previsto de más de 1.000 millones para este año, y que podría alcanzar más de 11.000 millones de pesetas al final del concierto. Para la diputada socialista, sólo este desfase ya permitiría a la sanidad pública acceder a los equipos de última tecnología en diagnóstico, como los de tomografía por emisión de positrones (PET) .

Según las estimaciones que fijó el contrato que abrió las puertas a la resonancia privada en los principales hospitales públicos valencianos, la suma prevista para Inscanner -concesionaria de las resonancias para pacientes de la sanidad pública en parte de la provincia de Alicante- era de 440 millones de pesetas. Para Beanaca, que tiene la exclusiva en otra parte de Alicante, se fijaron 164 millones de pesetas y para Eresa, que es la adjudicataria de las resonancias de los pacientes de la sanidad privada en las provincias de Alicante y Valencia, 1.930 millones de pesetas. En total, 2.534 millones de pesetas. Esta cifra, sin embargo, es inferior al gasto de Sanidad de 2000 que facturó a las concesionarias -las mismas que este año menos Beanaca- más de 3.114 millones de pesetas.