La Concepción aplazará las cuotas a la Seguridad Social para pagar a sus empleados

La crítica situación financiera de la Fundación Jiménez Díaz, propietaria de la clínica de la Concepción, está obligando al centro a tomar decisiones para hacer frente a los pagos más inminentes, según Fernando Astorqui, gerente de la clínica. El patronato de la fundación, reunido ayer, decidió aplazar el pago de las cuotas de la Seguridad Social de sus empleados para disponer de dinero con el que pagar las nóminas y comprar los productos sanitarios que necesita. La Concepción paga mensualmente 633 millones de pesetas en salarios y otros 188 millones en cuotas a la Seguridad Social.

'El patronato pedirá a la Seguridad Social el aplazamiento de las cuotas durante los próximos tres o cuatro meses, lo que nos permitirá contar con entre 500 y 800 millones de pesetas para hacer frente a los pagos más urgentes', explicó Astorqui.

La negativa de los proveedores de la Concepción a servirle más productos si no los cobran al contado hace que la clínica necesite disponer de liquidez. La deuda que la Concepción mantiene con los proveedores, que Astorqui cifra en 6.000 millones de pesetas, ha obligado al centro a abrir negociaciones con Farmaindustria (que agrupa a los laboratorios farmacéuticos) y Fenin (que integra a 53 empresas que comercializan otros materiales sanitarios) para presentar un calendario de pagos que satisfaga a éstos.

La Concepción tiene contraída también una deuda, actualmente 'congelada', según Astorqui, de 7.000 millones de pesetas, con la Seguridad Social desde la anterior crisis que sufrió el centro en 1991.

'Han perdido la paciencia'

Representantes de la Fenin se reunieron el pasado miércoles con la dirección del centro para acercar posiciones. 'La Concepción nos convocó a otra reunión el próximo día 18, cuando esperamos que nos ofrezca un calendario de pagos', afirmó José Luis Bozal, secretario general de Fenin. Algunas empresas de esta organización, según fuentes del sector, 'han perdido la paciencia por el reiterado retraso en los pagos' y se plantean llevar a la clínica a los tribunales. Bozal y Astorqui, sin embargo, se muestran convencidos de que esta decisión 'sólo empeoraría las cosas', pondría a la clínica en riesgo de quiebra y 'retrasaría y complicaría más los cobros'.

Una decena de proveedores ha dejado de servir sus productos a la clínica ante los reiterados impagos, según afirman profesionales próximos al área de gerencia del centro. 'No falta ningún producto imprescindible para la atención de los pacientes, como medicamentos o prótesis', asegura un médico, 'pero hay material sanitario, como guantes, paños de quirófano o similares, que empiezan a escasear'. Astorqui, por su parte, asevera: 'Si algún proveedor se niega a servirnos, compramos el mismo producto a otro'.

La Concepción es un centro privado que destina casi el 80% de sus 600 camas a atender a pacientes que le remite el Insalud, y recibe por ello una subvención anual. La clínica considera que el concierto entre ambas instituciones es el origen de la deuda, porque el dinero que recibe por los servicios que presta no cubren los costes. Pero el Insalud lo niega y rechaza hacerse cargo de la deuda. Ambas entidades han convocado para hoy sendas ruedas de prensa para explicar su posición ante la crisis.