El cardenal Carles responde a sus críticos en una misa multitudinaria
El cardenal arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, no desaprovechó la ocasión que le brindó ayer una misa con la asistencia de miles de personas para salir al paso de las críticas. En la VIII Jornada Diocesana de Barcelona, que se desarrolló en el Palau Sant Jordi bajo el lema Anem mar endins, Carles envió un mensaje al sector del clero diocesano que ha criticado el nombramiento del conservador obispo auxiliar José Ángel Sáiz Meneses: 'Vuestro obispo quisiera ser, y me alegro de decirlo aquí, un instrumento, nunca un obstáculo, para acoger todos los dones del espíritu que se manifiestan en la diversidad de carismas, movimientos y actividades apostólicas que están presentes en las personas que formáis esta comunidad'. 'La pluralidad es nuestra riqueza, aunque a veces no sepamos plasmarla en una comunión cordial y acogedora', se quejó el cardenal. Sin embargo, advirtió de que 'nadie se sienta llamado a excluir al hermano y a los hermanos, si no ha recibido esa responsabilidad por quienes son los máximos responsables de la comunión eclesial'.
Durante la misa, se realizó una colecta de donativos para Cáritas Diocesana de Barcelona. A la jornada asistió el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, acompañado de su esposa, Marta Ferrusola, y el secretario de Asuntos Religiosos de la Administración catalana, Ignasi Garcia Clavel. Asimismo, el nuncio del Papa en España, Manuel Monteiro de Castro, transmitió una misiva de Juan Pablo II en la que exhortaba a la comunidad católica de Barcelona a 'emprender con generosidad y constancia el camino eclesial del nuevo milenio, asumiendo el riesgo de abandonar las actitudes pasivas, ancladas en la comodidad o el interés del momento, para emprender rutas de conversión y renovación continua'.
