Barcelona destinará 340 guardias a paliar el caos en el tráfico navideño

El caos circulatorio que cada año se adueña de Barcelona en las fiestas navideñas está a la vuelta de la esquina. Puede empezar este fin de semana o el que viene, pero es inevitable. El área de Vía Pública anunció ayer una serie de medidas tendentes a paliar, en la medida de lo posible, los tradicionales atascos de estas fiestas: 340 guardias reforzarán las zonas donde se prevé mayor afluencia de vehículos, en las que quedará prohibido realizar cualquier tipo de obras que no sean urgentes, además de reforzarse el transporte público.

El Ayuntamiento de Barcelona anunció ayer que la Operación Navidad entrará en vigor parcialmente este fin de semana y se prolongará hasta el 7 de enero. La experiencia ha hecho que se desista, por su ineficacia, de regalar viajes en transporte público. No obstante, se reforzará el sistema de transporte. El metro, Ferrocarrils de la Generalitat y los trenes de Cercanías mantendrán los fines de semana la misma frecuencia de servicios de los días laborables, en un horario comprendido entre las 9.30 y las 14.30, y de 16.30 a 21.30 horas.

Los análisis de la circulación hechos por el municipio señalan que de lunes a jueves el tráfico de estos días se mantiene estable y apenas crece respecto al resto del año. En cambio, de lunes a domingo experimenta un crecimiento del 10%, aproximadamente, porcentaje superior al de los peatones contabilizados en la zona de la plaza de Catalunya, que son entre el 7% y el 9% más que el resto de los días.

Según el concejal Francesc Narváez, responsable de Vía Pública, el equipo de gobierno trata de coordinar todos los servicios que pueden facilitar los movimientos de los ciudadanos, tanto de los que optan por el transporte público como de quienes, pese a las previsiones, se inclinan por el vehículo privado.

Además del aumento del transporte público y del número de guardias (340 más que los de costumbre), se ha logrado un acuerdo con las empresas de aparcamiento para que actualicen constantemente la información de plazas disponibles, de forma que cuando no puedan admitir más coches se eviten las colas en las entradas dirigiendo el tráfico hacia otras zonas.

No obstante, explicó Narváez, la ampliación del periodo de compras y la dispersión cada vez mayor de centros comerciales juega a favor de la zona central, al desviar compradores hacia La Maquinista, Diagonal Mar, el sur de la Diagonal y Heron, en la Meridiana. De ahí la necesidad de reforzar el control de tráfico y el transporte público en estas zonas.

En la Diagonal, cuando el tráfico sea denso se impedirá el acceso a las calzadas centrales de los vehículos que circulen por los laterales. Y en todas las zonas comerciales (véase el gráfico que encabeza la página) se prohíbe iniciar obras en las calles, salvo que tengan carácter urgente. Asimismo los sacos de escombros deberán ser retirados de forma inmediata. El servicio de limpieza también incrementará la recogida de cartones en estas mismas áreas, ya que previsiblemente se generará mucha más basura de este tipo.