Los hoteles de Barcelona recuperan la ocupación anterior al 11-S
El alcalde Joan Clos dice que crecen las reservas
Los hoteles de Barcelona han recuperado en noviembre el nivel de ocupación anterior al 11 de septiembre (11-S), día de los atentados terroristas contra las Torres Gemelas de Nueva York. Así lo afirmó ayer el alcalde de Barcelona, Joan Clos. El alcalde, que participó en las jornadas del Colegio de Economistas de Cataluña, destacó que el mérito de esta recuperación consiste en que se ha producido en un momento en el que la oferta de plazas ha crecido un 10%.
Clos dijo que el sector hotelero 'ha actuado con contundencia' y se ha logrado atraer más visitantes del resto de España y de Europa para compensar la caída del turismo norteamericano. 'Los datos de que se dispone indican que las reservas para el año que viene se están recuperando', añadió el alcalde.
Fuentes de Turismo de Barcelona, en el que están representados el sector y el Ayuntamiento, afirmaron que la ocupación hotelera de septiembre y octubre del año pasado fue del 86%. El presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Clos, declinó concretar el nivel de ocupación anticipado por el alcalde hasta que se hagan públicos los datos, la próxima semana.
Para 2002 se prevé, según anunció Clos, que las ocupaciones de plazas hoteleras se sitúen en los niveles en que estaban antes que estallara la crisis internacional tras los atentados terroristas en Estados Unidos y la posterior campaña militar en Afganistán.
Los hoteles más afectados por el descenso del turismo internacional han sido los de cinco estrellas, pero Joan Clos espera que a lo largo de 2002 se recuperen, con acontecimientos 'como el Año Gaudí, que atraerá a la ciudad a muchos visitantes'. Joan Clos ensalzó el dinamismo del sector y afirmó que 'se mantienen las inversiones para la creación de nuevos hoteles en Barcelona previstas antes del 11 de septiembre'.
Plazas hoteleras
Pero no todo son buenas noticias. Joan Gaspart, presidente del comité ejecutivo de Turismo de Barcelona, manifestó ayer su preocupación por el excesivo ritmo de crecimiento de las plazas hoteleras en la ciudad. 'A veces se dan demasiadas facilidades para edificar hoteles por encima de otras actividades', manifestó. 'Me preocupa que, si no somos capaces de continuar con la línea ascendente en número de turistas, nos veremos en una situación complicada', añadió. Para Gaspart, el aumento de la oferta de plazas hoteleras es 'desmesurado' a corto plazo, aunque 'beneficioso' al cabo de los años, y comparó la situación con la de 1992.
Por su parte, Jordi Portabella, primer teniente de alcalde y vicepresidente de Turismo, fue taxativo sobre la construcción de 15.000 plazas hoteleras hasta 2004. 'Debemos seguir haciendo habitaciones', dijo, y recordó que el objetivo del Ayuntamiento es pasar de 3,5 a 6 millones de turistas anuales a seis. Sobre las diferencias entre Turismo y Ayuntamiento, Portabella luego matizó que 'las discrepancias no son sinónimo de enfrentamiento, sino de matices'.
Jordi Portabella y Joan Gaspart presentaron ayer Christmas shopping in Barcelona, campaña destinada a promocionar el turismo comercial en varias ciudades europeas en las fechas navideñas. 'Esos días las compras son las grandes protagonistas', indicó Portabella, 'y Barcelona, que ya no está de moda, sino que se ha estabilizado como centro turístico, tiene grandes ventajas frente a otras ciudades'. El primer teniente de alcalde destacó la oferta de las grandes marcas internacionales, la buena relación calidad-precio y el excelente clima como las tres bazas que juegan a favor de la ciudad. 'Aquí se puede comprar paseando agradablemente', aseguró Gaspart.
El comercio atrae el 45% del gasto del turismo internacional en Barcelona, y es ésta la ciudad española donde más dinero deja el visitante extranjero: 95.000 millones anuales, frente a 71.000 millones en Madrid y 64.000 en Málaga.
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