El impacto de la crisis en los presupuestos enfrenta a Consell y oposición

El pleno de las Cortes Valencianas rechazó ayer, con los votos del Grupo Popular, las enmiendas a la totalidad de los grupos de la oposición al proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat para el año 2002 presentado por el Consell. El debate se convirtió de nuevo en un diálogo de sordos y demostró la discrepancia en torno al impacto de la crisis. Todos se mantuvieron a sus posiciones de partida: el PP en que son los presupuestos 'más sociales' de la historia y los grupos de la oposición, en que son 'irreales' y un fraude, además de 'increíbles por inverosímiles'. Durante el debate, la socialista Cristina Moreno acusó al Consell de manipular la contabilidad de las empresas públicas para disfrazar la deuda de la Generalitat.

El pleno de presupuestos, que siguió a la sesión extraordinaria convocada de forma urgente para que el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, informara a la Cámara de su nominación por el Partido Popular Europeo como candidato a la presidenia del Comité de las Regiones de la Unión Europea, se inició con la intervención del consejero de Economía, Hacienda Empleo, Vicente Rambla.

La portavoz de Economía del Grupo Socialista, Cristina Moreno, fue la encargada de defender la primera enmienda a la totalidad. Y lo primero que hizo fue criticar que el presidente Zaplana se hubiera ausentado del pleno al terminar la intervención de Rambla. Para entrar en materia, la diputada socialista dijo que los presupuestos son 'increíbles', aunque, según matizó, 'no por prodigiosos, sino por inverosímiles'. Moreno basaba su aseveración en el hecho de que las cuentas presentadas por el Consell parten de unas previsiones y un escenario macroeconómico que tachó de 'absurdos e insensatos', sobre todo después de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, y citó al respecto una afirmación reciente del Premio Nobel de Economía Paul Samuelson: 'Nadie más que un bobo excesivamente confiado puede saber ahora las probables repercusiones de esta calamidad única en su especie para la economía'.

'¿Quién puede creer seriamente que vamos a mantener un crecimiento económico del 3%?', se preguntó Moreno, quien recordó que todas las instituciones financieras, incluso el Gobierno central, están rebajando las previsiones. '¿Y nosotros, qué, señor Rambla? ¿Como Gary Cooper, solos ante el peligro?' Además, según la portavoz socialista, los presupuestos presentados son 'irreales, puesto que pretenden dar la apariencia de equilibrio presupuestario sobre la base de artificios contables' y 'ahondan en la senda de la insolidaridad y de la privatización'.

Además, Moreno acusó al PP de manipular la contabilidad de las empresas públicas para disfrazar la deuda de la Generalitat y pidió a Rambla que aclarara el asunto. Según la diputada, el Consell ha hecho un 'esfuerzo creativo' para contener las cifras de endeudamiento al aumentar 'de una forma totalmente inexplicable' la previsión de ingresos propios de empresas como CACSA o CIEGSA. Moreno explicó que esto se hace porque las operaciones de endeudamiento de las empresas públicas que se financian mayoritariamente con sus ingresos no se suman a las de la Generalitat 'y por tanto no cuentan para el Banco de España'.

El portavoz popular Ricardo Costa ofreció en su réplica la única novedad que arrojó el debate de ayer: la incorporación a las Cortes Valencianas de las maneras y argumentos que el popular Vicente Martínez Pujalte ha utilizado recientemente en los plenos del Congreso de los Diputados. Costa renunció a su habitual tono didáctico y comedido e importó, en su primera intervención, el estilo Pujalte, ya que dedicó buena parte de su tiempo a recordar lo que los socialistas hicieron o dejaron de hacer durante su etapa al frente de la Generalitat y se hizo preguntas como esta: 'Cómo es posible que el único partido que maneja cuentas en paraísos fiscales tenga la desfachatez de acusar a un Gobierno que cumple escrupulosamente la legalidad?'. Y recurrió a argumentos equivalentes al de la caza utilizado por el diputado nacional: así, los socialistas son como 'Harry Potter, el mago que donde no hay crisis la pone, donde no hay deuda la pone, y donde hay bienestar social lo esconde', mientras que siguen 'la estrategia de Frankenstein: descuartizan el pollo, cogen las vísceras y se dejan la pechuga'.

'Esto no es una película, son unos presupuestos reales', zanjó Costa, que dedicó el resto de su intervención a explicar que estos son los presupuestos 'más sociales de la historia' y que son 'los primeros que amortizan más deuda que la que emiten', una 'realidad' que, según añadió, 'plasman' tanto el Banco de España en su último informe como 'las principales agencias de valoración'.

El debate, ya por la tarde, de la enmienda a la totalidad presentada por Esquerra Unida (EU), siguió los mismos derroteros. Sólo cambiaron los actores: Joan Antoni Oltra por el grupo de la oposición y Miguel Barrachina por el que sustenta al Consell. Según Oltra, los presupuestos tienen una 'fiabilidad nula' ya que parten de una 'idea megalómana', la de crecer un 3%, una previsión que calificó de 'temeraria'. Según el portavoz de EU, este proyecto presupuestario demuestra que el Consell 'compra voluntades con dinero público' y que 'el sí bwana y el hacer la pelota continúan al alza'. Con este presupuesto, añadió, se 'continuará profundizando en las desigualdades' que la política del PP ha introducido en los últimos años en la sociedad valenciana, añadió Oltra, que instó a los populares a dejar de dar prioridad a las 'minorías selectas'.

La intervención del popular Barrachina, de habitual vehemente, fue ayer light en comparación con la de Costa. No renunció a referencias a la época socialista, ni a acusar a la oposición de 'intentar confundir', pero entró en el debate de fondo cuando instó a Oltra a decir de qué quiere 'prescindir' en el presupuesto para reducir los gastos de funcionamiento, cuyo crecimiento criticó el diputado de EU.