La contratación de mujeres para la aceituna baja un 30% en cuatro años

La contratación de mujeres en la campaña de recolección de aceituna está cayendo en los últimos años debido a la mecanización del trabajo agrícola y al rechazo de los empresarios a que las jornaleras realicen actividades que históricamente se han reservado a los hombres. El sindicato UGT cifra la reducción de contratos, 'y fuerte discriminación a la mujer', en un 30% en los últimos cuatro años. Los responsables de la Federación de Trabajadores de la Tierra en Jaén Pedro Marcos y Antonio Gómez han pedido a los contratadores que 'cambien el chip' y que contraten mujeres en igualdad de condiciones que los hombres. 'En estos tiempos', dicen los sindicalistas, los empresarios deben tener en cuenta a este colectivo y tratarle 'en igualdad de condiciones'.

Gómez destacó que la discriminación es más amplia aún porque muchos empresarios ponen como condición a la contratación de mujeres el que vayan acompañadas por hombres. 'Es decir, si van ellas solas no hay trabajo, pero si les acompaña un hombre, los empresarios se lo piensan', dice Gómez. Y lo que hace falta durante los meses de recogida es mano de obra, por lo que hay empresarios que acceden a contratar a parejas.

Las mujeres solteras, viudas o separadas, añadió Gómez, son las que tienen ante sí un panorama más oscuro, casi sin posibilidades de acceder a unos jornales. 'Nos lo están diciendo en todos los municipios, las mujeres quieren trabajar y muchas lo pasarán mal si no van a la aceituna porque necesitan el dinero', resaltó el responsable de Organización de la FTT de Jaén. 'Se da en la provincia una discriminación por no tener un acompañante masculino, hecho que es anticuado y discriminatorio para el colectivo', añade.

Equiparación de sueldos

El trabajo en la recogida de la aceituna ha sido desigual con la mujer hasta en el aspecto económico hasta hace tres años, cuando el convenio del campo equiparó el sueldo de recogedores y vareadores. La primera tarea la desarrollan, normalmente, mujeres y la segunda, hombres. Hasta ese convenio, los trabajadores de la primera categoría cobraban menos.

Los sindicatos pelearon años con las organizaciones patronales hasta conseguir equiparar salarios e introducir términos femeninos en las cláusulas del convenio, que siempre se referían a trabajadores en masculino.

Pedro Marcos destacó que es la mecanización que se está produciendo en la recogida de aceituna la que está desplazando a la mujer de la campaña de la aceituna. Ya prácticamente no se recoge la aceituna del suelo una a una, como se venía haciendo tradicionalmente, trabajo que tradicionalmente hacían las mujeres. Para manejar los nuevos aparatos mecánicos los empresarios prefieren hombres. 'Pero es que eso es una tontería, una mujer maneja exactamente igual una vibradora o un tractor', advirtió Gómez.