Los pescadores rechazan la propuesta francesa de descargar sólo en dos puertos

Los pescadores guipuzcoanos y cántabros que faenan en la costera de la anchoa rechazaron ayer la propuesta francesa de descargar sus capturas sólo en los puertos galos de La Rochelle y Concornau, según confirmó el presidente de la Federación de Cofradías de Guipúzcoa, Esteban Olaizola. Los arrantzales decidieron desembarcar la anchoa en los puertos más cercanos a las zonas de pesca, una postura que recibió el respaldo del Departamento de Agricultura y Pesca del Gobierno vasco.

El Comité Franco-Español de Pesquerías se reunió el miércoles en Madrid para intentar limar asperezas en el conflicto de la anchoa. Durante el encuentro -en el que participaron representantes de las administraciones francesa y española y del sector pesquero-, la delegación gala recomendó a los arrantzales del Cantábrico que utilicen los puertos de La Rochelle y Concornau y no descarguen sus capturas en el de Lorient, con el fin de evitar enfrentamientos.

Los representantes franceses argumentaron que en Lorient el sector pesquero está 'más sensibilizado' por la bajada de los precios de la anchoa y por la aplicación de la normativa comunitaria. La Administración española no se opuso al planteamiento expuesto por los franceses en la reunión, en la que no participaron las comunidades autónomas afectadas por el conflicto, hecho por el que ya ha mostrado su enfado el consejero vasco de Agricultura y Pesca, Iñaki Gerenabarrena.

Los pescadores guipuzcoanos y cántabros debatieron ayer la propuesta gala, que fue finalmente rechazada, según indicó Olaizola. El presidente de la Federación de Cofradías de Guipúzcoa explicó que, 'en aras de la buena convivencia', los arrantzales del Cantábrico estaban dispuestos a desembarcar sus capturas en los puertos de La Rochelle y Lorient, ya que son dos dársenas 'funcionales' y que 'conocen'. Sin embargo, no aceptaron descargar en Concornau por 'problemas de seguridad y entrada'.

Así, los pescadores guipúzcoanos y cántabros tomaron la decisión de utilizar los puertos más cercanos al lugar donde se encuentren faenando. 'No iremos a Lorient por gusto ni a hacer la guerra', aseguró Olaizola. El Ejecutivo autónomo calificó de 'comprensible' la postura de los arrantzales, al tiempo que recordó a los pescadores franceses 'el derecho' que asiste a los primeros a 'la libre circulación de personas y mercancías en sus puertos', sin olvidar 'la obligación' de las autoridades galas de 'garantizar ese derecho'. Por ello, anunció que enviará un representante para 'observar e intentar ayudar' a los pescadores vascos durante las operaciones de descarga.

Por otro lado, el Gobierno vasco subrayó que el dictamen elaborado por el Abogado General del Tribunal de Justicia de la UE sobre los recursos presentados contra el intercambio de cuotas de anchoa entre Portugal y Francia supone 'un importante espaldarazo' para la postura que vienen manteniendo el Ejecutivo vasco y los pescadores del Cantábrico y hace abrigar 'muchas esperanzas' sobre una sentencia favorable. El acuerdo impugnado supone cargar al Golfo de Vizcaya 5.000 toneladas de anchoa que se dejan de pescar en el Atlántico.