'Y luego diréis... que somos cinco o seis'
El viento frío no desanimó a los 50.000 estudiantes que protestaron pacíficamente en Madrid
Gritaban los estudiantes ayer que 'esto de la LOU empieza a ser un show'. Y es verdad que la manifestación de los universitarios en Madrid fue un espectáculo: de gente, de consignas, de frío (ocho grados al sol). Terribles ráfagas de viento soplaron desde la plaza de Moncloa a la de España, calle de la Princesa abajo. Pero eso no desanimó a los 50.000 estudiantes, que hicieron su recorrido pacíficamente. Fue una protesta sin precedentes en la universidad.
La manifestación estaba convocada por la Campaña Estatal contra la Ley Orgánica de Universidades, que integra a unas cincuenta asociaciones estudiantiles de todo el país. En la cabecera, los universitarios cubrieron sus caras con una careta blanca que tenía la boca sellada en protesta porque no se les ha consultado 'cuando se ha elaborado la ley'. En la pancarta sólo se leía un rotundo 'No a la LOU. Otra universidad es posible'.
La de ayer fue la gran manifestación de los universitarios en la que nadie buscó protagonismo. Entre la multitud, los estudiantes contaron con el apoyo de rectores, profesores, dirigentes sindicales y políticos. El rector de la Universidad Carlos III, Gregorio Peces-Barba, fumaba un puro al lado de su colega de la Autónoma, Raúl Villar. Una pancarta azul les precedía: 'Que Gescartera pague las carreras'.
La responsable de educación de la ejecutiva socialista, Carme Chacón, y el líder de las Juventudes Socialistas, Herick Campos, también se sumaron a la protesta para pedir al Gobierno que tome en cuenta estas movilizaciones. 'Ha sido la prepotencia del PP la que ha llevado a los estudiantes a la calle', señaló Campos.
En la calle estaba también el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, que abogó porque se amplíe el plazo de enmiendas en el Senado y porque 'se abra un proceso de diálogo real'. Una reivindicación en la que coincidieron los líderes sindicales de UGT, CC OO y STES, Jesús Ramón Copa, Fernando Lezcano y Augusto Serrano, todos en la manifestación.
'Y luego diréis que somos cinco o seis', coreaban los estudiantes en respuesta a los cálculos a la baja que hace el Ministerio de Educación sobre el número de manifestantes (ayer contabilizaron 10.000, y los convocantes 120.000). 'Maravall cayó por mucho menos', advertía a la ministra Pilar del Castillo un representante del Bloque de Estudiantes de Izquierda.
Los estudiantes de Biología sacaron sus batas blancas, los de Obras Públicas, sus cascos, y los de Bellas Artes montaron pequeños féretros con un libro dentro en alusión a 'la muerte del espíritu universitario'. Los remolinos de viento mezclaban sobre las cabezas de los jóvenes octavillas en contra de la ley y a favor de la paz.
Becas, financiación y convergencia con los presupuestos educativos europeos, pedía Juan Ignacio Díaz, uno de los estudiantes. Los alumnos repetían que conocían 'el proyecto de ley del Gobierno' y acusaban a la ministra de querer 'ser más lista que nadie'. Otros, como Marcos y Paula, de la Facultad de Montes, reconocían no tener 'ni idea'. 'Hemos venido a hacer mogollón'.
Desde el Sindicato de Estudiantes, Miriam Municio exigió 'la retirada por completo de la LOU' y se congratuló del 'éxito rotundo' de la convocatoria. 'Nos parecen muy bien los apoyos que prestan los partidos de izquierda, pero hay que continuar con la lucha'. Dicho y hecho, el Sindicato ha convocado otra manifestación para el 28 de este mes. En la marcha se leyó además un manifiesto que animaba a la 'desobediencia civil' y a la 'resistencia' contra la ley.
Las quejas de los estudiantes se resumen en el 'carácter privatizador y liberalizador de la ley' y en el 'papel pasivo que deja a los estudiantes en los órganos de Gobierno', decía Juan Martínez. Y Jorge, de la Facultad de Matemáticas de la Autónoma, se lamentaba de que la ley 'es el primer paso para privatizar la universidad' y de que 'el distrito único no está acompañado de más becas para la movilidad de los estudiantes'. Entre los profesores, un asociado de la Facultad de Educación de la Autónoma, avisaba: 'Si no hay modificación no tendremos más remedio que acatar la ley, pero la aplicaremos de mala gana'.
Banderas republicanas, otras con el retrato del Che Guevara y de Lenin junto a la hoz y el martillo, colorearon la protesta en la que también hubo pancartas contra el conflicto de Afganistán: 'Aznar, servil, ve tú a la guerra'.
Y una última advertencia a la ministra: 'Del Castillo, corre, corre, que te pillo'.
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