El PNV llega a un principio de acuerdo con el PSE para aprobar los presupuestos de Vizcaya

El PNV y EA han logrado un principio de acuerdo con los socialistas para aprobar los presupuestos de la Diputación vizcaína del próximo año, según confirmaron ayer ambas partes. 'Es fácil conseguir ese acuerdo', aseguró el diputado foral de Presidencia, José Luis Bilbao. De cerrarse el compromiso, será el primer gran pacto que alcanzan PNV y PSE en Euskadi desde que a mediados de 1998 los socialistas abandonaran el Gobierno vasco. El principio de acuerdo ha llevado a la Diputación vizcaína a aprobar ya su proyecto de cuentas, con un presupuesto operativo de 134.000 millones de pesetas.

El acuerdo, sorprendente sobre todo por la rapidez con la que se ha fraguado, fue presentado ayer públicamente por el diputado José Luis Bilbao, quien afirmó sin dudar 'que por ambas partes hay voluntad inequívoca de llegar a un acuerdo'. Bilbao reveló que el equipo de gobierno PNV-EA sólo ha negociado con el PSE en las últimas tres semanas -'nos hemos sentado con aquellos que tenían voluntad de llegar a un acuerdo', aseguró-, aunque fuentes que han participado en la negociación precisaron que los contactos de calado se han producido en la última semana. En las reuniones han participado miembros de las ejecutivas de los tres partidos, los portavoces nacionalista y socialista en las Juntas Generales y representantes de la Diputación.

'Tenemos esperanzas más que fundadas en llegar a un acuerdo con el PSE', dijo Bilbao, quien pronóstico que el pacto se formalizará en 'los próximos días o semanas'. El portavoz de la Diputación admitió, con todo, que está 'cerrado' un acuerdo sobre contenidos concretos. 'Se ha avanzado en contenidos, pero falta la materialización de esos acuerdos', asumió.

Los socialistas han dejado para hoy sus comentarios públicos al respecto, pero fuentes del partido admitieron ayer que la negociación 'sí está bastante avanzada'. Sin embargo, en el seno del PSE vizcaíno ha causado malestar el anuncio de Bilbao, pues la dirección provincial pretendía explicar previamente este acuerdo a sus alcaldes y principales cargos públicos. La negociación ha contado en todo momento con el visto bueno del secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo, dado que se trata del primer acuerdo entre nacionalistas y socialistas en una institución del País Vasco desde que éstos últimos abandonaron el Gobierno en 1998, meses antes de las elecciones autonómicas de ese año.

Contactos exclusivos

Vizcaya ha sido un territorio en el que históricamente ambos partidos han mantenido una buena relación, que se ha traducido en gobiernos de coalición durante tres legislaturas (entre 1987 y 1999), relación sólo rota por el giro soberanista del PNV. En 1999, el acuerdo presupuestario de PNV-EA con la izquierda abertzale (entonces bajo las siglas de EH) en la Diputación enfrió definitivamente las relaciones con los socialistas. Por ello, el pasado año, con el regreso a la actividad terrorista de ETA y el consiguiente descarte de EH por los nacionalistas democráticos, los intentos peneuvistas para lograr un acuerdo presupuestario con el PSE no fructificaron, lo que ha obligado a que en este ejercicio la Diputación funcionara con sus cuentas prorrogadas.

Ahora todo estaba más claro, hasta el punto de que PNV y EA ni siquiera han mantenido contactos con el resto de la oposición, lo que sí hicieron el pasado año. 'No ha habido negociaciones con otras fuerzas ni las va a haber', precisó Bilbao.

El diputado destacó que, dado el avance de las negociaciones con el PSE, la institución foral decidió aprobar en su Consejo de Gobierno del pasado martes el proyecto presupuestario para que se inicie el trámite en las Juntas. Al presentarse después del 31 de octubre, fecha a la que se había comprometido el diputado general, Josu Bergara, en el último pleno del Legislativo provincial, las cuentas, de confirmarse el acuerdo, no se aprobarán hasta mediados de enero.

El pacto garantiza que los presupuestos no sean rechazados por una enmienda a la totalidad de la oposición. Los socialistas, si no ven plenamente satisfechas sus pretensiones, tienen la posibilidad de que las cuentas se aprueben con su abstención.

Bilbao anunció que el borrador presupuestario se presentará mañana públicamente, aunque avanzó que el gasto operativo -el dinero de que dispone cada departamento- ascenderá a 134.184 millones de pesetas, cifra que casi dobla los 78.000 millones de que se ha dispuesto en los dos últimos ejercicios. Acción Social (34.259 millones) y Obras Públicas y Transportes (31.415 millones) tienen los mayores presupuestos. A mayor distancia se sitúan Hacienda (19.357 millones), Presidencia (13.157) o Cultura (10.056).

El principio de acuerdo se traduce también en que el proyecto no incluya ninguna partida destinada a Udalbiltza, la asamblea de cargos públicos nacionalistas creada por el Pacto de Lizarra. Udalbide (la asociación que gestiona el trabajo de Udalbiltza) recibió en el último Consejo de Gobierno de 2000 una partida de 96 millones de la Diputación.

Bilbao anunció además que la institución foral aprobará la próxima semana el aumento de la renta básica que cobran 9.700 familias, con un incremento medio de 9.000 pesetas mensuales que elevará la percepción actual a 72.140 pesetas. Esta medida fue aprobada por las Juntas Generales el pasado 11 de octubre con el apoyo de toda la oposición y la abstención de PNV y EA, lo que supuso la mayor derrota del Gobierno provincial en la historia de las Juntas.