La Generalitat implantará en 2002 una ecotasa para el tratamiento de residuos

El consejero de Medio Ambiente del Gobierno catalán, Felip Puig, anunció ayer que próximamente se presentará una iniciativa legislativa al Parlament para implantar un canon ecológico en la recogida de residuos. El proyecto prevé gravar cada tonelada de residuos que se deposite en los vertederos; lo recaudado revertirá en los ayuntamientos para contribuir a financiar los programas de recogida selectiva. Según Puig, el canon comenzará a aplicarse, aunque de forma gradual, a mediados de 2002 y la recaudación anual ascenderá a 2.500 millones de pesetas.

El consejero presentó el Programa de Gestión de Residuos Municipales en Cataluña para el periodo 2001-2006, entre cuyos objetivos figura el establecimiento del citado canon ecológico, coincidiendo con la presentación de Ecoparc Barcelona, la primera planta metropolitana de tratamiento integral de residuos urbanos. Ubicada en la Zona Franca, esta planta permitirá recuperar el 50% de la basura que se trata en ella, procedente de Barcelona, Sant Adrià de Besòs, Montcada i Reixac, Ripollet y los mercados de Badalona, Cerdanyola y Badia del Vallès. Los ecoparques permiten realizar un tratamiento integral de los residuos sin producir emisiones nocivas ni olores en instalaciones cerradas que se integran en el paisaje.

El área de Barcelona genera cada año más de un millón de toneladas de residuos domésticos. Actualmente, el 85% de ellos se incinera o va a parar a depósitos controlados. Impulsado por la Entidad Metropolitana del Medio Ambiente (EMMA), el ecoparque está situado en una parcela de seis hectáreas y tiene capacidad para absorber cada año 325.000 toneladas de residuos. Dispone de una planta de selección y pretratamiento; una planta de metanización, donde se convierte la materia orgánica en biogás para producir energía eléctrica; una planta para producir compuestos de uso agrícola o para jardinería, y una planta depuradora de aguas residuales. En la instalación se han invertido 8.000 millones de pesetas, que han financiado al 40% los Fondos de Cohesión europeos.