La factura de la guerra asciende a 1.000 millones de dólares al mes
Según un informe independiente, EE UU se gastó entre 400 y 800 millones de dólares (entre 74.000 y 148.000 millones de pesetas) en los primeros 25 días de campaña militar sobre Afganistán. La suma del material bélico empleado, el desplazamiento, el mantenimiento y el precio de las bombas lanzadas en octubre permite anticipar que la operación militar cuesta en torno a 1.000 millones de dólares al mes. El estudio permite descubrir también que la intensidad de esta operación militar no es en absoluto comparable a las campañas sobre Kosovo o Irak.
El documento ha sido redactado por el Centro de Valoraciones Presupuestarias Estratégicas, un organismo de investigación que no ha fallado nunca en las estimaciones que realiza sobre las operaciones militares de EE UU.
Para determinar el coste de la factura, la institución ha tomado como modelos los primeros 25 días de campaña militar sobre Afganistán, entre el 7 y el 31 de octubre. En ese período se han lanzado en torno a 6.000 bombas en los 1.600 vuelos de aviones militares. Cada misil GBU-28 guiado por láser tiene un precio de 125.000 dólares (más de 23 millones de pesetas); cada bomba de racimo CBU-72 asciende a 5.000 dólares (unas 925.000 pesetas); cada hora de vuelo de un FA-18 (obligados a recorrer cientos de kilómetros por la falta de una base aérea cercana) cuesta 5.000 dólares en combustible; finalmente, el despliegue de 1.000 soldados en una base de Uzbekistán (que no pueden emplearse como tropas de asalto porque ese país no lo permite) asciende a 25 millones de dólares.
Estimación conservadora
Metido todo esto en la calculadora, la factura en los primeros 25 días está en algún lugar entre 400 y 800 millones de dólares, aunque incluso la estimación más conservadora la sitúa cerca de la cifra más alta. Con ese baremo, el precio mensual de la guerra asciende a 1.000 millones de dólares.
Sin embargo, ésta es 'una guerra barata', ha declarado a EL PAÍS Steven Kosiak, autor del informe. 'Si siguiera al ritmo actual en los próximos tres meses', explica este analista, 'la factura no llegaría a superar el 1% del presupuesto de Defensa, es decir, un precio perfectamente asequible'. Según Kosiak, la operación actual no puede compararse en absoluto con otras similares de la historia reciente; de hecho, las diferencias desvelan el tamaño real de la campaña sobre Afganistán.
Durante la guerra de Kosovo, hubo una media de 120 vuelos diarios de aviones de combate cargados con bombas que dejaban caer sobre el territorio atacado. En cambio, la media en la operación actual es de 60 salidas al día. Esta cifra es todavía más ridícula si se compara con el número de salidas de aviones de combate durante la guerra del Golfo: la media en aquella operación superaba las 800 misiones al día.
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