Bioemprendedores
Las empresas de la Red han tenido que readaptar sus expectativas a la realidad y los proyectos en Internet presentan ya unas perspectivas de crecimiento más parecidas a las de cualquier empresa tradicional. Sin embargo, numerosos expertos aseguran que está por llegar un nuevo boom económico: la biotecnología. ¿Sus protagonistas? Los bioemprendedores.
¿Y qué es un bioemprendedor? Como cualquier emprendedor, se caracteriza por ser capaz de innovar y liderar las nuevas ideas hasta convertirlas en realidad. Sabe vencer los obstáculos que encuentra en su camino, sin rendirse. Pero el bioemprendedor cuenta con unas características especiales. En primer lugar, la biotecnología no está al alcance de personas individuales. Universidades, centros de investigación, empresas químicas, farmacéuticas o veterinarias son los centros donde podrá contar con el equipo de profesionales necesario.
Los retos a asumir son múltiples y diversos. En nuestro país, el bioemprendedor ha de vencer un ambiente poco favorable a emprender; producto de una cultura poco dispuesta a correr riesgos. El bioemprendedor que trabaja en una universidad o centro de investigación y que proyecta comercializar una determinada técnica o producto encuentra una serie de frenos por el hecho de que esta actividad es entendida aún como adicional y complementaria a su tarea como profesor o investigador. Otros retos a vencer por parte del bioemprendedor derivan del poco conocimiento de la dinámica del mercado, de la incapacidad para cuantificar económicamente la tecnología desarrollada y de la infravaloración de la importancia de ajustarse a hitos, fechas límite, costes incurridos, etcétera.
España es potencialmente una buena cuna para bioemprendedores. Contamos con excelentes investigadores en ciencias de la vida y de la salud. Sus artículos y experiencias alcanzan una gran repercusión en las revistas especializadas. Biotecnología del medio ambiente, sector químico y farmacéutico son algunas de las áreas que tienen grandes posibilidades de futuro. El mundo de la investigación necesita la implantación de técnicas de gestión de proyectos adecuadas; evaluación de tareas a realizar, objetivos a cumplir, cumplimiento de costes y otros requisitos de gestión. En definitiva, se trata de poner en marcha un proyecto empresarial para el que son necesarios profesionales de diferentes campos. En este sentido, la estructura de las universidades, separada por disciplinas, no ayuda a formar equipos multidisciplinares. Una buena idea sería promover el mayor conocimiento y colaboración entre universidades y estudiantes que una a personas con diferentes competencias, clave del éxito de cualquier proyecto empresarial.
El requisito imprescindible para llegar a ser un buen emprendedor es acercarse al mercado lo antes posible. Conocer las necesidades de los consumidores y la sociedad incluso antes de que se produzcan para responder con un producto o servicio con demanda en el mercado. Descubrir nichos u oportunidades de negocio es una de las opciones de supervivencia del nuevo emprendedor que ha de competir con empresas que cuentan con mayor experiencia.
Finalmente, para la explotación de los resultados de la investigación se ha de seguir una estrategia de protección de los derechos de propiedad intelectual. Contar con patentes no es tampoco suficiente, se requiere un socio tecnológico que desarrolle el proceso patentado a una escala industrial. En definitiva, se trata de asegurar los mecanismos que traduzcan en éxito comercial los resultados de la investigación científica.
Jordi Mas dirige la Fundación Catalana para la Investigación (FRC).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.