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Reportaje:

Europa, cuerpos y pasiones

Vivo debate entre Miquel Roca, Herrero de Miñón y Solé Tura sobre la necesidad de una constitución para la UE

Francesc Valls

¿Necesita Europa una Constitución? ¿Qué le hace falta a la Unión Europea para seducir a los europeos? A estas preguntas, los padres de la Carta Magna española tienen distintas respuestas. Para el veterano político nacionalista Miquel Roca hace falta contagiar pasión política y poética, volver a los grandes temas; el ex diputado popular Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, por su parte, opina que a Europa le falta cuerpo político; mientras que el senador de la Entesa Jordi Solé Tura sugiere continuar el camino comenzado, pero sin posibilidad de marcha atrás. El pasado lunes por la noche los argumentos de unos y otros chocaron en la Fundación CIDOB de Barcelona, moderados por el presidente del Consell Català del Moviment Europeu, Josep Verde Aldea.

Roca: 'Hay que volver a la política, a la formulación poética de la Europa de los valores'

Herrero se reveló moderadamente euroescéptico, por lo menos en lo que a Constitución se refiere. A su juicio, a una carta magna le corresponde un cuerpo político. Y ese cuerpo, hoy por hoy, Europa no lo tiene, a menos que se quiera comenzar la casa por la ventana y se elabore una ley de leyes europea a la espera de que genere por sí misma conciencia de pertenencia, según Herrero de Miñón. Eso sería, en opinión del ex diputado del PP y eterno heterodoxo de la derecha española, confiar en el modelo soviético. 'La URSS se dio una constitución y nunca existió conciencia de ciudadanía soviética, al igual que en Yugoslavia, donde todo saltó por los aires por falta precisamente de ese cuerpo político', subrayó. Herrero, convertido en sovietólogo por una tarde, echó mano de la tesis de soberanía limitada del socialismo real para compararla con actitudes como la de Jacques Delors, ex presidente de la Comisión Europea, que advirtió a Gran Bretaña que no tomara una dirección contraria a sus socios europeos.

Los tonos grises, más bien negros, de Herrero dejaron paso a la explosión de vitalidad de Miquel Roca, miembro del Consejo de Notables para el debate sobre la Unión Europea. 'En un ejercicio de prosovietismo debo decir que soy partidario de un proceso constituyente europeo', inició su intervención Roca. 'Europa chirría y necesita una respuesta antes de la ampliación de la UE; hay que volver a la política, a la formulación poética de la Europa de los valores; son las ideas las que generan entusiasmo', agregó. 'La nivelación en la aplicación de IVA no interesa ni genera pasiones desordenadas', a juicio de Roca. Europa nació de una idea: 'Estoy seguro de que cuando se creó la CECA , ni a Schuman ni a quienes le acompañaban les interesaba demasiado ni el carbón ni el acero', dijo el ex dirigente de Convergència . 'Debe volver el debate y volver la alegría de la política, frente a la tristeza de la burocracia', subrayó, y para ello es preciso democratizar las instituciones y aprender a federarse.

Roca concluyó su mensaje entusiasta con un 'Europa no puede generar indiferencia, sino despertar pasiones', porque en 'el mundo no hay tantos espacios de libertad y solidaridad como el del Viejo Continente'. Jordi Solé Tura siguió la estela de Roca con más prudencia y se declaró irónicamente sorprendido por Herrero de Miñón 'y la importancia que ha atribuido al leninismo en la constitución europea'.

El senador del PSC aseguró que un primer paso hacia esa ley de leyes puede ser la redacción de la Carta Europea de Derechos Fundamentales, de la cual fue ponente y que supone un mínimo común denominador de las distintas legislaciones de países de la Unión Europea. 'La Constitución europea debe existir y se debe hacer por arriba, sobre todo en un continente tan martirizado por guerras como el nuestro', concluyó.

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