El cardenal Obando contraataca

El cardenal Miguel Obando y Bravo, cuyo liderazgo influye en todas las elecciones de Nicaragua, atacó al candidato sandinista, Daniel Ortega, sin nombrarle, cuando recomendó a la feligresía que vote teniendo en cuenta la solvencia moral y profesional de los candidatos y el respeto que demuestran al matrimonio y a los hijos. Ortega convive con la poetisa y pintora Rosario Murillo desde 1978 y ha sido acusado judicialmente por su hijastra Zoiloamérica Narváez de abusar sexualmente de ella desde que tenía 11 años.

Ortega asistió al acto religioso de traje y corbata y no se dio por aludido durante el mensaje del primado en la catedral de Managua. Los asistentes al templo más entusiasmados daban vivas al candidato conservador, Enrique Bolaños. El presidente, Arnoldo Alemán, sentado con su esposa, refrendaba las recomendaciones del prelado: '¡Bravo!, ¡Eso! ¡Buenísimo!'. 'Al votar', dijo el cardenal, 'debemos preguntarnos: ¿Da el candidato un apoyo decidido y claro al matrimonio y a la familia de fundación matrimonial, en contra de la tendencia de equiparar el verdadero matrimonio con otro tipo de uniones?'. Obando dijo: 'Al elegir a nuestros candidatos, debemos ver si ellos predican con el testimonio de su vida, si han sido ejemplares con su familia, si han sido realmente educadores en la fe. (...) Los padres deben mirar a sus hijos como hijos de Dios y respetarlos como personas humanas'. Zoiloamérica, de 35 años, acusó a su padrastro de vejarla regularmente y, en los últimos años, de consumar sus afrentas sexuales en presencia de terceros. Certificando las transformaciones formales de la izquierda, los candidatos de Convergencia Nacional iban de traje y corbata. Los conservadores acudieron en camisa.

El antagonismo entre Obando y Ortega es antiguo. Hace cuatro años, Ortega llamó al cardenal 'sepulcro enrojecido', 'capellán somocista' y 'fariseo'. Obando replicó: 'De un corazón pacificado salen palabras de amor y de un corazón turbulento y violento siempre salen expresiones fuertes'.