Bin Laden llama a los paquistaníes a la rebelión

Osama Bin Laden eligió un momento muy delicado para hacer llegar su mensaje a Pakistán, donde la guerra está exacerbando los ánimos de los islamistas en un país con bomba nuclear. La víspera, los grupos islamistas de Pakistán habían apelado a la desobediencia civil contra Musharraf por el apoyo que está prestando a Estados Unidos. Mientras el presidente ha dado instrucciones a los gobernadores para contener las protestas, los partidos religiosos paquistaníes han puesto en marcha listas de voluntarios decididos a combatir al lado de los talibanes. Unos 1.500 hombres han logrado ya cruzar la frontera rumbo a Afganistán.

Estados Unidos, por su parte, confirmó ayer que seguirá bombardeando a los talibanes durante el mes de Ramadán, que se inicia a mediados de noviembre, pese a los llamamientos de dirigentes de los países árabes moderados. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, aseguró ayer que la campaña continuará 'durante el tiempo necesario' hasta la 'destrucción total del régimen'. 'Claro que utilizamos bombas de fragmentación. Queremos matar talibanes, así de sencillo', declaró el jefe del Pentágono. El fiscal general de EE UU, John Ashcroft, ha puesto en marcha duras restricciones al turismo y a la inmigración en un intento de evitar la entrada de nuevos terroristas. Por otra parte, EE UU va a solicitar ahora, tras los casos de ántrax, un endurecimiento del Tratado de Armas Biológicas, cuya actualización se negó a negociar el pasado mes de junio.