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CC OO denuncia el mal estado de la carretera que va al vertedero

Antonio Jiménez Barca

El sindicato CC OO denunció hace siete meses mediante una carta enviada al concejal de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri, el mal estado de la carretera que conduce a la incineradora de Valdemingómez y al vertedero de inertes de la Cumbres. Esta carretera, que sale del kilómetro 14 de la N-III, discurre por la antigua senda de la Cañada Real y está flanqueada por un centenar de construcciones. Diariamente, pasan por esta vía más de 3.000 camiones cargados que se dirigen bien a la incineradora bien a la escombrera.

Javier Gómez Ochoa, miembro de la dirección de CC OO-Madrid y perteneciente al comité de empresa de Fomento de Construcciones y Contratas, teme que en la carretera del vertedero 'algún día se va a producir un atropello o un accidente grave'. Según Gómez Ochoa, esta vía carece de iluminación y de aceras, y los habitantes de las casas que flanquean la carretera la utilizan 'con gran riesgo para ellos'. Los camiones llenos de escombros o de basura, según se encaminen al vertedero de inertes o a la incineradora de Valdemingómez, utilizan la vía tanto de día como de noche.

'Pero, a pesar de que nos pusimos en contacto con la Comunidad de Madrid y con el Ayuntamiento de Madrid, nadie ha hecho nada', añade el sindicalista. La Comunidad remitió un escrito a CC OO indicando que los trabajos de conservación de la carretera no entraban dentro de las competencias del Gobierno regional.

'Barrizales inmensos'

'Y, mientras tanto, esa carretera, en cuanto llueve, se llena de charcos de más de tres metros de largo, que, junto a la arena que cae de los camiones de los escombros y el deficiente asfaltado, forman barrizales inmensos', advierte Gómez Ochoa. Éste incide, sobre todo, en que en la Cañada Real 'viven familias que tienen niños, y esos niños van al colegio y caminan por esa carretera llena de camiones a todas horas, de día y de noche'.

Fuentes de la Concejalía de Medio Ambiente aseguran que el Ayuntamiento es consciente de que la carretera 'presenta un mal estado'. De hecho, en el contrato de adjudicación del vertedero de las Cumbres, la empresa que se alzó con la explotación ofreció cerca de 100 millones de pesetas (601.000 euros) para arreglar los accesos, entre los que se cuenta la carretera denunciada. Pero hay un problema, según señalan estas mismas fuentes: 'La Cañada Real es una vía protegida, en la cual los arreglos y reformas deben ser antes autorizados por la Comunidad de Madrid'.

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El concejal de IU Gerardo Del Val denuncia que entre el Ayuntamiento y la Comunidad 'mantienen un grave problema de seguridad'. 'El municipio, que es a la postre el dueño de la incineradora y del vertedero, es quien tiene que tomar medidas para que esa carretera deje de estar como éstá y debe hacerlo cuanto antes', sostiene Del Val.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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