Aznar centra la próxima Cumbre Iberoamericana en el terrorismo

La XI Cumbre Iberoamericana, que se reunirá en Lima los próximos 23 y 24 de noviembre, deberá manifestar su 'solidaridad expresa' con la coalición internacional antiterrorista formada tras los atentados del 11 de septiembre, según pidió ayer José María Aznar, al inaugurar en Madrid la sede de la Secretaría de Cooperación Iberoamericana (SECIB). La secretaría es el órgano encargado de difundir y coordinar las iniciativas de esta conferencia que, desde 1991, reúne anualmente a los jefes de Estado y Gobierno de una veintena de países de Europa, América Latina y el Caribe.

La condena del terrorismo de ETA fue el tema central de la cumbre celebrada el año pasado en Panamá, donde la oposición de Cuba a la declaración final provocó fuertes enfrentamientos y redujo las relaciones diplomáticas hispano-cubanas a niveles mínimos. Es de esperar que la polémica vuelva a plantearse en relación con las acciones militares en curso de Estados Unidos, aunque las reservas en este caso puedan ser más extendidas y el líder cubano, Fidel Castro, quizás no quede tan aislado.

Tras considerar que la irrupción del terrorismo internacional supone el cambio más importante que ha registrado el mundo en la posguerra, 'superior a los sufridos con la caída del muro de Berlín', Aznar afirmó que esta circunstancia supone 'una oportunidad muy grande' que la comunidad iberoamericana no debe dejar pasar.

'Muchas políticas van a cambiar en el mundo. Los riesgos que tenemos que afrontar cambian, así como las políticas y las decisiones que se deben adoptar', dijo Aznar, que añadió: 'Se oirá la voz iberoamericana en un momento crucial del mundo. Se tiene que oir nuestra voz'. El presidente reiteró que, en estas cumbres, se deberían suprimir los largos turnos nacionales de palabra que limitan mucho los debates.