El primer centro sociolaboral para ex toxicómanos logra 132 empleos en 8 meses

Los toxicómanos rehabilitados suelen sentirse inseguros al buscar trabajo porque han perdido el hábito de luchar en el mundo laboral y temen que su pasado les cierre puertas. Para asesorarles y tender un puente entre ellos y el mercado de trabajo, la Agencia Antidroga de la Comunidad abrió en noviembre de 2000 un centro de orientación sociolaboral. De los 300 usuarios que han pasado por él en los primeros ocho meses, 132 han encontrado algún empleo en la construcción, la jardinería y los servicios.

'Lo mejor de este centro es que sus profesionales te ofrecen apoyo moral y consejo cuando estás desanimado porque buscas empleo y no lo encuentras'. Así se expresan María y su compañero, dos toxicómanos treintañeros con largos años de adicción que llevan cuatro siguiendo un programa de metadona. Este verano él consiguió, a través del centro, una suplencia como mozo de almacén. Ella, embarazada de siete meses, ha dejado de buscar hasta que nazca su hijo.

Todos los días acuden a este centro, situado al este de la capital, para consultar las ofertas de empleo de los periódicos y llamar a las que vean adecuadas.

'Puedes buscar por tu cuenta, pero es más difícil, tienes miedo de que te pregunten si eres toxicómano y si lo hacen no sabes qué decir. A veces, el equipo del centro habla con las empresas para explicarles que, aunque hayamos tenido problemas de drogas, podemos ser tan trabajadores como cualquiera, y eso ayuda mucho', añade María. En los años de adicción ella trabajó alguna vez de limpiadora, y su pareja como camarero. 'Pero mientras estás enganchado es muy difícil cumplir en el trabajo, o te echan tus jefes o te vas tú', admite él.

Montse Pérez, coordinadora de este servicio en el que trabajan 11 técnicos de empleo, explica que su tarea tiene varias facetas. 'A veces vamos a las empresas a explicarles que tenemos una bolsa de gente deseando trabajar. Otras, son los propios usuarios del centro los que llaman a las ofertas laborales que ven en el periódico y les ayudamos a preparar entrevistas y currículos. Y, si es necesario, mediamos con la empresa para que no desconfíe de ellos', asegura. Han contactado ya con 68 compañías, de las que una veintena han solicitado trabajadores.

'A cada usuario que viene se le atiende individualmente, para ver qué experiencia laboral y qué formación tiene y para orientarle hacia los sectores donde vaya a encontrar empleo con mayor facilidad. También velamos por que los contratos sean según convenio, no en peores condiciones, aunque el mercado laboral está inestable para todos', matiza Pérez. Los drogodependientes no llegan por su cuenta al centro: son derivados desde los servicios de atención a toxicómanos de la Agencia Antidroga en toda la región.

La empresa CESPA, encargada del mantenimiento de numerosos parques y jardines madrileños, es una de las que han contratado a drogodependientes en rehabilitación, en concreto a 15. Vicente Sebastián, su responsable de parques y jardines, explica que esta entidad emplea desde hace años a colectivos con dificultades. 'Esta gente, que se ha decidido a dar el paso de integrarse, siempre se preocupa de dar un punto más en el trabajo; además, como detrás están los profesionales del centro, tenemos garantías de que nos van a enviar personas con un nivel aceptable', comenta.

Hasta ahora, este apoyo a la inserción laboral se prestaba en los propios dispensarios de atención a toxicómanos. Pero con la apertura de este centro, cofinanciado por el Fondo Social Europeo, la Agencia perseguía crear un servicio más especializado en asuntos de empleo. Los 11 técnicos del centro acuden todas las semanas a prestar apoyo sociolaboral en 19 dispositivos de atención a toxicómanos de otros municipios.

Las empresas que contratan a desempleados en exclusión social como los ex toxicómanos tienen derecho a bonificaciones en la cuota empresarial a la Seguridad Social del 65% con un máximo de 24 meses. Pero, según Pérez, la mayoría de los contratos no se deben a ese incentivo económico: 'Creemos que lo que da garantías es que estemos nosotros detrás', dice.