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El ministro se atrinchera

Rodrigo Rato responde uno a uno a los portavoces, mientras Montoro les contesta en bloque

Ya lo advirtió la semana pasada el presidente de la Comisión Gescartera, Luis Mardones, de Coalición Canaria, y lo reiteró después el diputado comisionado Jordi Jané, de CiU: 'A Rodrigo Rato no le hace falta ningún formato especial ni ninguna ayuda de su grupo para responder en el Parlamento. Se basta y se sobra'. Con este argumento, CC y CiU evitaron participar en el bronco debate que el pasado jueves mantuvieron el Partido Popular y el PSOE por la decisión del PP de hacer más fácil a ministros y secretarios de Estado su paso por la comisión de investigación. Se abstuvieron entonces y dijeron que no entendían por qué el PP asumía el coste político de ese cambio de formato a última hora para proteger a 'los miembros del Gobierno'. El viernes se acogieron a él el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, y el secretario de Estado de Economía, José Folgado, quien según afirmó ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tampoco es miembro del Gobierno.

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El formato especial sí le sirvió a Montoro para zafarse, ayer por la mañana, de la mayor parte de las preguntas de la oposición. Las agrupó como consideró oportuno, por temas, y sólo admitió, al final de su intervención, que la diputada socialista Maite Costa le remita por escrito las que crea no respondidas.

A Rato, el formato especial le sirvió para saltárselo a la torera. Es cierto que el portavoz de cada grupo formuló todas las preguntas en bloque, pero, acto seguido, Rato pidió la palabra para contestar uno a uno a los diputados.

En su primera respuesta al socialista Juan Fernando López Aguilar hizo gala de toda su habilidad parlamentaria y trucos dialécticos para pretender que el diputado del PSOE le había acusado de cometer delitos de prevaricación, y para reprocharle que se haya 'montado una película', según la cual el objetivo final era que Muinmo, empresa de la familia Rato, se beneficiase de un crédito del HSBC.

Rato se permitió incluso mofarse de la juventud del portavoz socialista: 'A ciertas edades hay que saber lo que se dice. Se puede ser una nueva generación de la política pero ya se ha salido del colegio'. Y concluyó que 'es obvio' que las críticas de la oposición hacia él son sólo 'una cacería personal'. Dijo que esto está tan claro que 'todos nos hemos dado cuenta'.

Estas frases de Rato contaron con el aplauso y el coro de una treintena de diputados del PP que, encabezados por el portavoz parlamentario del Grupo Popular, Luis de Grandes, abarrotaron la sala que ha ocupado en estos dos meses la Comisión Gescartera.

Los más entusiastas corearon referencias críticas a José Luis Corcuera, José Barrionuevo y Luis Roldán para acompañar la intervención de López Aguilar. Y éste, durante casi una hora y sin leer ni un papel, se fajó con sistemática pero educada dureza con el ministro de Economía. Rato escuchó, apuntó, vio que la pieza a batir no era mínima y se creció en su primera respuesta.

El coro del PP rebajó su ímpetu cuando acabó el debate de Rato y Lopez Aguilar, y cuando De grandes abandonó la sala fue disminuyendo también la presencia de parlamentarios populares. No se produjo nada parecido por la mañana. Montoro leyó su primera intervención, y recriminó a la diputada socialista que leyera la suya. No hubo más de 4 o 5 diputados del PP que se sumaran a los comisionados.

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