El idioma y la enseñanza de la arquitectura

Los estudiantes de Arquitectura de la UPV quieren que les enseñen su oficio en euskera. Yo no encargaré jamás un trabajo a un arquitecto que prefirió aprender de un mal profesor euskaldun, que de un buen profesor. Supongo que si Rem Koolhas o Herzog fuesen profesores en Donosti estos alumnos no acudirían a sus clases, porque estas serían en inglés.

¿Cómo puede importarle a un futuro arquitecto la lengua más que la calidad de sus profesores? Cuando yo era alumno en la Escuela de Madrid nunca respeté el grupo que me asignaban si eso suponía no poder aprender de Oiza, Rafael Moneo, Campo Baeza, Aroca, Pérez Arroyo, hasta del peligroso Paco Alonso.

Casualmente hablaban en español. Pero si Foster hubiese sido profesor habría acudido a sus clases, como me las habría arrgledo para aprender alemán si lo hubiese sido Herzog, holandés si Hertzberger nos hubiese visitado o francés si lo hubiese hecho Nouvell. A las clases de Galiano por supuesto no hubiese acudido aunque las hubiese impartido en braille.

Lo sorprendente es que una universidad del siglo XXI mantenga líneas por idiomas. Es obvio que una universidad madrileña tiene que impartir sus clases en español e inglés como mínimo y no rechazar la contratación de un buen profesor (ésa es la verdadera carencia de nuestras facultades) porque hable en portugués.

En el País Vasco las universidades deben admitir como idioma además el euskera. No entiendo que un universitario vasco en el año 2001 pueda desconocer cualquiera de estas tres lenguas. Sencillamente sería causa de expulsión de la universidad una carencia tan seria.

En todo caso no es problema de profesores o de la universidad que los alumnos entiendan las dos lenguas oficiales y la lengua internacional. Si Rem Koolhas sólo hablase euskera, impartiese clases en mi escuela de arquitectura y yo tuviera 18 años, este verano lo habría pasado en un barnetegi.