Una historia carnal de Jolie y Banderas

Y primero fue la carne, o eso parece a juzgar por todas las preguntas que rodearon el estreno de Pecado original en Estados Unidos. Rumores de infidelidades maritales entre Antonio Banderas y Angelina Jolie surgieron a la vista de unas escenas tan reveladoras que no pudieron por menos que considerarse reflejo de una pasión consumada ante las cámaras, al estilo de la leyenda que rodeó la actuación de Jessica Lange y Jack Nicholson en El cartero siempre llama dos veces. En boca de Banderas, este filme de suspense y erotismo basado en la novela homónima de Cornell Woolrich, en la que se inspiró François Truffaut para hacer La sirena del Mississippi, es mucho menos sensual, al menos su rodaje, de lo que se ha dicho. 'En cada entrevista que hice en Estados Unidos me han venido con la misma pregunta y la misma broma... Angelina y tú, etcétera, etcétera..., y no se dan cuenta de que yo no llego al rodaje por las mañanas', explica frotándose las manos, 'pensando 'mira qué bien, hoy me tiro a Angelina'. Es un día más de trabajo y si es difícil es porque teníamos otras cuatro escenas por hacer en un horario muy reducido, porque por lo demás fue hora y media, con tres cámaras y adelante, como profesionales'. Para el realizador Michael Cristofer, la polémica escena en el baño tuvo otro elemento de complicación. 'Con tantos tatuajes como tiene Angelina en su cuerpo, era difícil encuadrar los planos', recuerda.

Estas declaraciones sobre Pecado original no significan que no haya carne en esta historia de amor y muerte que hace realidad el refrán de ni contigo ni sin ti. 'Es una película centrada en una obsesión sexual y para mi gusto tuve que cortar mucho sexo', señaló con indignación un director que en su trayectoria cuenta con los telefilmes Gia y Body shots, cargados de sexo, al igual que su próximo proyecto, Casanova. También responde a otro tipo de obsesión, como la que sintió Banderas por esta historia desde que vio la película de Truffaut cuando tenía 14 años. 'Me quedé fascinado por la idea de que un hombre no recibe más que desprecios de la mujer que ama pero sigue volviendo a ella, incluso poniendo en juego su propia vida', resume de una historia que con el tiempo fue haciendo suya, añadiéndole ideas que aunque podría jurar que vio en el filme, sólo estaban en su cabeza. Cristofer siguió un camino similar: vinculado al proyecto desde hace una década, primero como guionista y, luego, mientras la adaptación saltaba de estudio en estudio, como director, una vez que unió su interés al de Banderas y ambos estuvieron de acuerdo en rodar el filme como una película de época que transcurre en Cuba en lugar de en Nueva Orleans.

Retrasos

Hasta aquí la parte optimista de la historia, porque una vez superado el interés de la prensa estadounidense en las escenas de cama, en los supuestos celos de Melanie Griffith hacia Angelina Jolie durante el rodaje, y en el culo de Antonio Banderas -'sí, es el mío, no es de ningún doble', se hartó de repetir el actor- vinieron las críticas, y muy pocas fueron favorables. Cierto es que la trayectoria del estreno de Pecado original fue larga y tediosa, con los carteles anunciando su próxima llegada a las pantallas el pasado febrero pero retrasado sin más explicaciones hasta el verano y perdido en medio de las grandes superproducciones. 'Estaba prevista para noviembre pero no podía entregar la película en las condiciones que quería', explica Cristofer sobre los retrasos. 'Ahí fue cuando pasó a febrero pero el estudio decidió moverla al verano para no competir con Hannibal', añade. Lo bueno de todos estos cambios es que en ese tiempo Angelina Jolie tuvo la capacidad de transformarse en una heroína de acción de lo más taquillera gracias a Tom Raider. 'Los personajes son diferentes, pero ambas comparten esa actitud de no tirar nunca la toalla',afirma. La crítica dirá lo que quiera pero Banderas tiene su propia opinión y las palabras de uno de sus mejores amigos para corroborarla: 'Finalizado el rodaje, hice una copia que me llevé a España para mostrársela a Pedro [Almodóvar]. Cuando acabó, me dijo simplemente, 'Antonio, hijo, creo que esto es lo mejor que te he visto hacer con los americanos'. Es un año de gloria para Banderas, dominando la taquilla gracias al éxito conseguido con Spy kids y con varios proyectos de próximo estreno como Femme fatale, de Brian de Palma; Once upon a time in México, de nuevo junto a Robert Rodríguez, y Frida, biografía de Frida Kahlo en la que interpreta al pintor Siqueiros. Como dijo Spike Lee, 'cuando se habla de un boom latino en el cine se trata de Banderas en todas las películas'. El español tiene aún más proyectos en mente, incluida una vuelta a España para rodar de nuevo con Almodóvar aunque esta cita conlleve un serio reajuste. 'Aquí el actor colabora mucho en todo, desde el guión hasta el reparto, y con Pedro no puedes hacer eso', expresa en tono de duda. Más segura es su nueva colaboración con Cristofer, al que considera su 'Almodóvar americano', en una adaptación del libro The snow goose con su productora, Green Moon, para la que se está dejando la barba. 'Si ves que la próxima vez que nos encontremos me la he afeitado es que el proyecto no ha salido adelante, pero ya encontraré otro', fue su despedida.