Una constructora con clientes antitrasvase
Un empresario de Tortosa sólo trabaja para personas que rechacen el Plan Hidrológico Nacional
Al constructor Paco Curto, del municipio de L'Aldea (Baix Ebre), le llueven, casi literalmente, los encargos para construir chalets, dúplex o redecorar edificios. Se dedica a este oficio desde hace ya 30 años, pero en los últimos seis meses este constructor se ha especializado en clientes antitrasvase, tal como lo explicitan sus anuncios en la prensa local y su apoyo a la Plataforma en Defensa del Ebro. Él mismo, convencido detractor del trasvase, explica que su empresa es la primera en atender clientes contrarios al Plan Hidrológico Nacional (PHN). Pero no sólo eso, sino que, además, rechaza trabajar para posibles clientes que se declaran a favor del proyecto del Partido Popular.
'La publicidad no está hecha para beneficiar a la empresa. Pretendemos dar ánimos a la gente del territorio para que no se deje engañar en la cuestión del trasvase', sostiene convencido el propietario de Curto Construccions. Las furgonetas de sus empresas se pasean por las calles de los pueblos de las tierras del Ebro con una gran tubería anudada de color azul -símbolo del movimiento antitrasvase- pintada en la parte trasera. Sus seis empleados son también convencidos defensores de la causa.
Paco Curto opina que con la cuestión del PHN no existe término medio, incluso habiendo negocios de por medio. 'He rechazado trabajar para clientes que apoyan el trasvase', argumenta. ¿Y qué les dice? 'Pues que tengo mucho trabajo, que no podré hacerle el presupuesto hasta dentro de seis meses'. Por el contrario, Curto premia su sintonía con sus clientes de un modo particular: ofrece asesoramiento gratis de aparejadores y arquitectos, diseña las obras también gratuitamente y ofrece un sistema de financiación sin intereses.
Personas seriasCurto también admite sin ambages que ha perdido clientes que no aceptan su declaración de principios. Pero respalda con argumentos ideológicos y comerciales este tipo de posiciones. 'No son personas serias. Yo no puedo confiar en una persona que está en contra de mis ideales. Si es tan informal hacia el territorio, no sé si me va a pagar'.
Su apoyo incondicional al movimiento antitrasvase le llevó ya en el mes de octubre del pasado año, poco después que se anunciara la tramitación del proyecto de PHN, a ser el primer militante de las tierras del Ebro que abandonó el Partido Popular, al que estaba afiliado desde su fundación, en 1983, cuando era Alianza Popular. Ahora, cada semana se encarga de levantar acta de la asamblea que mantiene la intercomarcal de la plataforma.
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